El nearshoring en México ha contribuido a que inversionistas y empresas de Real Estate incrementen su interés por desarrollar proyectos industriales con características sostenibles, debido a que la relocalización de compañías está acelerando la aplicación de criterios ambientales, sociales y de gobierno (ESG, por sus siglas en inglés).

Las carteras inmobiliarias desinvertidas comprenden una superficie total de 1.6 millones de pies cuadrados de ABR, además de otros 0.5 millones de pies cuadrados en terrenos para el desarrollo de nuevos inmuebles.

El nearshoring es una realidad para México, pero los efectos para la economía y desarrollo del país serán percibidos en los siguientes años, ya que es un proceso gradual. 

La última milla y el nuevo orden en la cadena de suministros son detonadores de la evolución que experimenta el mercado inmobiliario industrial en México.

La nueva fábrica en el Estado de México considera una inversión de 80 millones de dólares, que originalmente estaría en Sonora; la sede en el Edomex abarca 30,000 metros cuadrados.

Esta expansión generará más de 200 nuevos empleos en la región y aumentará 40% las exportaciones a Estados Unidos. La localización de la planta permitirá distribuir los productos a cualquier parte de ese país.

Sumitomo Electric Wiring Systems situará su planta de producción Site 1 en el Parque Industrial Tabasco Business Center y generará a lo largo de 2024 alrededor de 700 empleos directos.

Los edificios para uso industrial, mejor conocidos como parques industriales, tienen una historia relativamente joven en México, que data de la época en que la maquila llegó a la frontera norte del país. Hoy, el inventario es de poco más de 96 millones de m2.

Los espacios de trabajo de la industria logística están experimentando transformaciones radicales, por lo que es importante mantenerse al día para preparar a las empresas para el futuro y atraer, retener y empoderar al recurso humano.

México ha sido una historia de éxito global en cuanto a captación de Inversión Extranjera Directa. Es uno de los países emergentes más abiertos a la recepción de capitales productivos internacionales y se mantiene en el top ten del mundo.

El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) está llamado a ser la alternativa de carga más reciente hacia un eficiente nearshoring en México.

Ahora las empresas optan por el ya famoso nearshoring, al trasladar sus manufacturas para estar más cerca de su destino final, luego de que varios eventos históricos expusieron las fallas de las cadenas de suministro y obligaran a los fabricantes a replantear su fe central en China para fabricar productos.

Los almacenes verticales serán totalmente robotizados y ya que es más fácil que quepan dentro de las ciudades, la colocación de productos será más rentable y más llamativa para la industria logística.  

Las inversiones en los mercados inmobiliarios industriales atraídas por el nearshoring llegan al Bajío, encabezadas principalmente por empresas del sector automotriz, por lo que continúo disminuyendo la tasa de vacancia al segundo trimestre del año.

La demanda de espacios industriales en México en los últimos tres años se ha cubierto con el inventario existente. Sin embargo, hay mucha expectativa de solicitudes por parte de nuevas inversiones que generan una gran atención en el mercado.

Prologis proyectó que las condiciones de arrendamiento se relajarán en este 2023, en medio de una ola de nuevas entregas, mientras los inicios de construcción disminuyeron en el segundo trimestre, lo que podría ejercer presión a la baja sobre las disponibilidades en el 2024.

Los espacios demandados en Chihuahua los concentra, en su mayoría, la industria aeroespacial, eléctrica y electrónica y automotriz. Debido a los incrementos en la demanda de espacios y las constantes reducciones en la tasa de vacancia, las tarifas han presentado incrementos significativos respecto al 2022.

Apoyado por el nearshoring, tenemos la mejor oportunidad de crecimiento económico de los últimos 50 años y la expectativa de duplicar la capacidad de espacios inmobiliarios industriales.

La elevada demanda de espacios industriales que se observó en el último semestre, sobre todo de empresas de Estados Unidos, elevó su precio para ubicarse entre $0.45 y $0.47 dólares por pie cuadrado.

Desde 1990, con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a México no se presentaba una gran oportunidad de desarrollo y crecimiento, incluso de evolucionar la estructura de su economía nacional, como ahora la tiene con el fenómeno de relocalización de empresas, mejor conocido como nearshoring.