Conoce las estrategias de inversión, los destinos preferidos y las tendencias emergentes en el mercado hotelero a continuación.

En el vibrante escenario del sector inmobiliario industrial de México, Monterrey emergió como un punto focal de actividad durante el primer trimestre del año, con cifras que reflejan un robusto crecimiento económico y una demanda sostenida por parte de empresas nacionales e internacionales, especialmente de Estados Unidos y China.

A pesar de la persistente tasa de vacancia, los datos revelan un panorama alentador para el sector inmobiliario corporativo en la capital mexicana.

El panorama del comercio minorista en México revela un incremento notable en el inventario de centros comerciales a finales de 2023, con un aumento del 0.9% en comparación con el año anterior, sumando 234,000 m2 de nuevos espacios.

Al cierre de 2022, la participación del nearshoring sobre la comercialización de espacios industriales (absorción bruta) representó un 26%. Mientras que en el 1T 2023, esta misma demanda por nearshoring representó el 27% en Saltillo y el 16% Monterrey, mercados que han sido de los principales receptores de esta inversión en los últimos 5 años.

Tan solo el inventario Industrial fronterizo asciende a 24 millones de metros cuadrados en diversos parques para el Industrial Real Estate.

Pese a la crisis por la falta de chips, la reactivación automotriz será relevante por las 13 diferentes marcas de autos y camiones que suman 24 plantas de producción nacionales.

En el periodo julio-septiembre se observó un repunte en la demanda, precios estables y disminución en la tasa de vacancia.

El INEGI destacó que el comercio electrónico como componente del Producto Interno Bruto (PIB) creció del 3 al 6% desde 2013, por lo que CBRE cree que su crecimiento podría alcanzar cifra histórica.

Aunque los espacios logísticos se encuentran al norte, es necesario tomar en cuenta elementos adicionales y el momento que vive el mercado, debido al e-commerce.

La industria hotelera en México vive un momento de repunte muy interesante, destacando el turismo de negocios, el médico y el gran turismo.

Las reformas estructurales, la inversión de los Fibras y la estrecha relación con Estados Unidos han ayudado a que el mercado inmobiliario de oficinas se mantenga con tendencia positiva.

Los precios de renta de las oficinas en la Ciudad de México se ajustaron a la baja de un promedio 25.17 a 24.72 dólares el metro cuadrado al mes, entre el cierre de 2016 y el primer trimestre de 2017, de acuerdo con el Marketview de CBRE correspondiente al primer trimestre del año en curso.

Hasta el día de hoy, de los edificios colapsados o por colapsar reportados por el sismo del 19 de septiembre, solamente 6 son de oficinas. La totalidad de estos, así como muchos otros que tienen daño estructural, son espacios clasificados como Clase C, hechos bajo el código de construcción anterior a 1987, y no existe ningún reporte de edificios clase A en ésta situación.

El mercado inmobiliario comercial en México vive un ciclo de expansión, pero se considera que es el segmento del retail el que tiene la mayor capacidad de crecimiento en el país; caracterizado por la apertura de nuevos centros comerciales, tendencia en la que persiste la inversión para nuevos proyectos, además de que continúan llegando nuevas marcas de retailers al país.

La entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NFTA, por sus siglas en inglés) a mediados de los 90, aunado con el decreto maquilador, fue un parteaguas para el crecimiento, expansión y desarrollo de los parques industriales en México.

También se espera un buen desarrollo para el sector manufacturero y automotriz, estima la consultora inmobiliaria CBRE.

Mientras que 16.5% de los centros está parcialmente abierto debido a la presencia de tiendas departamentales en el interior del centro comercial, señaló la CBRE.

El tratado entre México, Estados Unidos y Canadá crea una oportunidad para que el país aumente su productividad e invierta en infraestructura, señala CBRE Group.

La tasa de vacancia podría llegar a niveles de 22% dentro de un año, con efectos a la baja en los precios de arrendamiento.