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Con una mezcla de estrategias inteligentes, liquidez y una recuperación económica en marcha, 2025 promete ser otro año de éxito para el mercado inmobiliario del sur de Florida.

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Miami se ha convertido en un imán para los inversores inmobiliarios comerciales. Por segundo año consecutivo, la ciudad se posiciona como el segundo mercado más atractivo en Estados Unidos para la inversión inmobiliaria en 2025, según la U.S. Investor Intentions Survey de CBRE.

 

Reafirma este reconocimiento a Miami como un destino clave dentro del competitivo escenario de bienes raíces.

 

El sur de Florida se ha convertido en un terreno fértil para los inversores debido a la competencia por activos de primera categoría y el aumento de la liquidez, tanto de compradores nacionales como internacionales.

Con un mercado en constante crecimiento, se prevé que los precios y el volumen de ventas sigan en alza, mientras que la financiación se torna más accesible, incentivando aún más la participación de capital privado.

Según la encuesta de CBRE, el 70% de los inversores planea adquirir más activos en 2025, motivado por precios atractivos y una recuperación en los fundamentos del mercado inmobiliario.

 

 

Mercados en auge

 

Dallas lidera por cuarto año consecutivo, mientras que ciudades del “Sun Belt” como Atlanta, Raleigh-Durham, Austin y Phoenix continúan captando atención por su dinamismo económico. Boston, Washington D.C. y San Francisco también regresan al top 10, mostrando una recuperación significativa.

 

“Los inversores están mostrando un interés creciente en las propiedades de oficinas en Miami y el sur de Florida”, afirma Christian Lee, vicepresidente de Mercados de Capitales de CBRE en Miami.

Estrategias y desafíos

Los inversores no solo buscan ubicaciones, buscan estrategias que equilibren rentabilidad y riesgo. Dos tercios de ellos prefieren enfoques de “valor agregado” y “core-plus”, optando por activos que prometen mayores retornos en un contexto de expansión económica.

Sin embargo, en cuanto a desafíos, las tasas de interés volátiles y los costos operativos elevados se presentan como obstáculos significativos en el horizonte de 2025.