La Ciudad de México y su Zona Metropolitana se han consolidado como el principal mercado logístico de México, acumulando un inventario total de 8.9 millones de metros cuadrados dedicados a la logística y distribución.
Según los expertos, la pandemia jugó un papel fundamental en este crecimiento, ya que impulsó una transformación en las cadenas de suministro y generó una mayor demanda en sectores como el comercio electrónico. Esto ha llevado a las empresas de distribución a buscar soluciones innovadoras para responder a las nuevas necesidades del mercado.
Uno de los grandes motores de este mercado han sido los operadores de logística tercerizada, conocidos como 3PL (Third-Party Logistics), quienes han encontrado en la Ciudad de México un terreno fértil para expandir sus operaciones. Los operadores 3PL ofrecen servicios clave como transporte, almacenamiento, y gestión de inventarios para otras empresas, lo que permite a sus clientes enfocarse en sus actividades principales mientras externalizan sus necesidades logísticas.
Además, estos operadores han impulsado el crecimiento de ciertos corredores industriales estratégicos dentro de la zona metropolitana. Los corredores de Cuautitlán y Zumpango-AIFA han ganado particular relevancia debido a sus características estructurales y a su cercanía con infraestructuras clave, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Esta proximidad al AIFA ha posicionado a Zumpango como un corredor emergente, especialmente valioso para la carga aérea, que ha experimentado un aumento en el tráfico y se espera que continúe su crecimiento.
Cuautitlán, por su parte, es el corredor con mayor captación de transacciones de operadores 3PL, alcanzando el 30% de la demanda total en esta categoría. Este atractivo se debe en gran medida a la disponibilidad de edificios con estructura Big Box, instalaciones de gran tamaño que ofrecen la capacidad necesaria para el almacenamiento y la logística de bienes en volúmenes elevados, lo que responde a las necesidades de empresas que buscan soluciones de almacenamiento escalables y eficientes.
En conjunto, todos estos factores muestran cómo la Ciudad de México y su Zona Metropolitana continúan adaptándose a las tendencias globales de comercio y distribución, posicionándose como el núcleo logístico más grande y dinámico de México. La región ha sabido responder a la demanda de servicios logísticos avanzados, y los operadores de logística tercerizada han sido actores clave para sostener este crecimiento, adaptándose a las necesidades cambiantes de un mercado en rápida evolución, puntualizó CBRE.