En un entorno complejo en términos de inflación y otros factores, las ventas minoristas en México tuvieron un tropiezo en junio.

La edificación ha sido el pilar de la industria de la construcción durante los últimos años, al depender principalmente de inversión privada. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en julio creció a una tasa anual de 4.8%, con lo cual en los siete primeros meses del 2018 creció 3.6% respecto al mismo periodo del año pasado.

La edificación registró en 2020 su segundo año consecutivo con una caída en su nivel de producción, al registrar un contracción de -16.6%, profundizando la caída de 2019 cuando se contrajo  -3.0%, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Venden o arrendan activos fijos como predios, oficinas, maquinaria, equipo de transporte y cómputo, para salir de la crisis económica.

Acumulan seis meses de tendencia alcista y alcanzan su mayor nivel de los últimos 27 meses.

La contracción ha sido generalizada en los dos últimos años y se seguirá extendiendo al menos en la primera mitad de 2021.

La inversión en construcción acumula en los siete primeros meses de 2020 una contracción anual de -20.1%, que explica el fuerte retroceso en la producción del sector.

El mayor reto para reactivar a la industria de la construcción sigue siendo la inversión, que mes con mes continúa mostrando su debilidad al reportar tasas de crecimiento negativas.

La construcción de obras de ingeniería civil en el país sigue encabezando el ajuste del sector, secundado por la edificación.

Luego de finalizar el 2019 con un crecimiento nulo, en octubre alcanzaron un repunte de 3.5% a tasa anual.

Desde 2014 inició su proceso de recesióny se ha prolongado y profundizado en 2020.

Algunos precios de las materias vinculadas a la obra pública muestras las mayores presiones de alza.

La reactivación de proyectos inmobiliarios y de infraestructura han sido lentos.

En octubre el valor de la producción se contrajo -24.6% y aunque fue su el mejor reporte en siete meses.

En 2020 se registró la caída más fuerte en el PIB de la industria de la construcción en 25 años y la tercera más baja en los últimos 50 años.

Desempeño de precios responde más a factores externos como el repunte de algunos commodities.

Persiste un sentimiento de desconfianza en los agentes del sector privado en cuanto a temas de inversión física y se anticipa que el sector público dará prioridad a los proyectos emblemáticos.

La correspondiente al segmento residencial muestra un mejor desempeño que la no residencial.

Sorprende el crecimiento de la construcción de obras de ingeniería civil en marzo.

En México, muchas empresas reevalúan sus estrategias, inversiones y recursos para estar mejor posicionadas durante la crisis y después de esta.