De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) “en septiembre de 2024 y con datos ajustados por estacionalidad, el valor de producción que generaron las empresas constructoras descendió, en términos reales, 4.8 por ciento”.
Las cifras del INEGI revelan que en agosto se contrajo -1.4% mensual y en julio -0.9% mensual. El más reciente incremento fue en junio con un avance de 3.9% respecto a mayo.
Bajo esta comparación, la edificación reportó un incremento anual de 4.6%, pero en un claro contraste, el transporte y la urbanización se contrajo -59.7%, la electricidad y las telecomunicaciones -14.2% y otras construcciones -15.8 por ciento.
Las cifras muestran que hasta el periodo en que se llevó a cabo la elección presidencial, el valor de las empresas constructoras mantuvo un ciclo de alza, pero una vez que se llevó a cabo, inició un proceso de estancamiento y contracción que probablemente se mantendrá hasta que inicien nuevos proyectos de infraestructura y se reactiva la edificación de una manera más sólida.
También con mucho contraste, “el valor de la producción de la construcción por contratistas del sector privado disminuyó 0.13% anual, cortando una racha de 16 meses consecutivos de crecimiento. No obstante, el crecimiento acumulado del sector privado de enero a septiembre del 2024 es de 9.17 por ciento”.