De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de enero a octubre de 2024, la inversión en construcción creció 3.9% en comparación con el mismo periodo del año 2023.
Analistas de Banamex opinan que “…la inversión seguirá desacelerándose, debido en parte a los efectos de las altas tasas de interés, la finalización de las obras insignia de la administración anterior, la incertidumbre en la relación bilateral con Estados Unidos, y las modificaciones recientes al marco jurídico”.
Por segmentos, la inversión residencial, estrechamente vinculada a la inversión privada, acumuló de enero a octubre un crecimiento de 4.7% en su comparativo anual, mostrando una mejor dinámica que la inversión no residencial que en el mismo periodo avanzó 3.4% anual.
Y en su evaluación mensual, la inversión en construcción nuevamente disminuyó, ahora en -0.9%, determinada por la contracción de -2.4% en el sector no residencial, mientras que el renglón residencial se expandió 1.5%; este último fue un resultado positivo considerando el repunte de 6.0% del mes previo.
Finalmente, en Banorte sus analistas expresaron que “para la inversión, los vientos en contra son más palpables y fueron más evidentes al menos desde el 4T24. La trayectoria esperada apunta a que la consolidación fiscal –que implica un menor gasto gubernamental en inversión física– y la incertidumbre provocada por el discurso proteccionista de Trump serán los principales frenos”.