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Casi todos los segmentos inmobiliarios del país, excepto el retail, experimentaron un retroceso en la inversión en el 2022, por lo que este año se coloca  como el de menor volumen desde el 2016.

Si el alquiler creciera al mismo ritmo que la inflación desde 1985, el alquiler medio en Estados Unidos sería 19% más bajo.

En ciudades como Denver, Atlanta y Dallas, es posible adquirir un espacio flexible a un precio competitivo. En la CDMX, la demanda subió 24%, mientras que la oferta creció 11 por ciento.

En medio de la incertidumbre del mercado de ventas en la capital del Reino Unido, parece que la historia de escasez de oferta de alquileres residenciales prime está llegando a su fin.

Muchos estadounidenses luchan con la asequibilidad de la vivienda y sienten que faltan al menos 3 o 4 años para ser propietarios de una; el 20% dice que nunca sucederá y el 56% cree que no puede obtener una hipoteca.