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Los primeros 20 camiones que estarán operando en la carretera Mérida-Progreso, movilizarán más de 3 millones de metros cúbicos de balasto desde Puerto Progreso.

Esta cuestión propicia que el cabotaje y el TMCD no exploten su potencial para la distribución nacional e internacional de mercancías.

Abarcará 3,100 km de vías y sistemas de señalización, que ofrecerán mejores condiciones de seguridad a la población.

La deuda total de la cementera regia, incluyendo notas perpetuas, fue de 10,859 millones de dólares, al primer trimestre de este año.

En una primera etapa, los usuarios verán la ubicación de servicios de transportación terrestre, atención médica o filtros de seguridad.