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Alejandra Cañedo - 03 Noviembre 2024

En México no hace falta dinero para invertir, dinero sobre, la banca tiene más de un billón y medio de pesos disponibles para darle crédito a las personas y las empresas, pero hace falta confianza.

Tres décadas son testigo de la evolución del mercado inmobiliario que se vivió en México en este lapso de cinco sexenios, acompañados de distintos momentos relevantes, como la apertura comercial, distintas crisis financieras y una creciente oleada de inversiones en el sector, soportadas en una nueva política de desarrollo urbano.

La idea de aprender de una ciudad con una gran planeación urbana y que en aquel entonces desarrollaba cuatro ciudades, propició un viaje a París, al que asistieron desarrolladores, políticos y autoridades, y es a partir de ello que se gestan muchos objetivos de la naciente Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI).

En la época del presidente Carlos Salinas de Gortari y Manuel Camacho como jefe de gobierno del Distrito Federal, México estaba emprendiendo una modernización. En aquel tiempo, el director de lo que hoy es Desarrollo Urbano era Jorge Gamboa de Buen, quien tenía experiencia en otras partes del mundo, y él fue quien nos sugirió la idea de unir a las desarrolladoras inmobiliarias.

Uno de los principales objetivos es convertirse en una compañía multinacional. Ya dimos el primer paso, al estar presente en uno de los mercados más difíciles –Estados Unidos–, que representa hoy en dia el 60% de sus ventas.