México vive un momento clave para consolidarse como uno de los destinos premium más atractivos del mundo, impulsado por el crecimiento sostenido del turismo de lujo.
En 2024, México recibió 45 millones de turistas internacionales, un incremento del 7.4% respecto al año anterior, y solo entre enero y mayo de 2025 ya sumó 39.4 millones de visitantes, lo que representa un crecimiento del 14.2 por ciento. Estas cifras reflejan un apetito creciente por destinos que ofrecen experiencias exclusivas, personalizadas y con identidad cultural.
María Camila Castellanos, experta en negocios internacionales, asegura que el potencial de México radica en su capacidad de fusionar lujo con autenticidad: “México tiene playas, desiertos, ciudades patrimoniales y una gastronomía declarada patrimonio de la humanidad. Lo que hará que el país se consolide en el turismo de lujo, no serán solo los hoteles cinco estrellas, sino la manera en que logre diseñar experiencias memorables, personalizadas y con propósito”.
La especialista señala que el siguiente paso es construir un ecosistema integral del lujo, que articule infraestructura hotelera, conectividad aérea, seguridad, gastronomía, cultura y sostenibilidad, bajo una narrativa país coherente y aspiracional.
Se sabe que el mercado nacional de viajes de lujo generó 22 mil 462 mdd en 2024, y se proyecta que alcance 42 mil 007 millones para 2030, con una tasa de crecimiento anual del 11%, según datos de investigación de mercado.
Castellanos también destaca la expansión del lujo sostenible y el bienestar como pilares de la nueva oferta mexicana: desde resorts ecofriendly en la Riviera Maya hasta experiencias de enoturismo premium en Querétaro y Baja California, o retiros wellness que posicionan al país como referente regional.