|  

Totalmente alejado de un ambiente devaluatorio, la paridad del peso frente al dólar ha transitado en seis años de la sorpresa por su tendencia a los efectos por su fortaleza. De cara al futuro no hay riesgos devaluatorios en puerta, pero sí muchos factores potenciales de volatilidad.

México ha avanzado significativamente en el largo plazo hacia una estabilidad macroeconómica y financiera robusta, y posee características estructurales que auguran un crecimiento sostenido superior al que hemos alcanzado hasta el momento.

El nuevo gobierno debe enfocarse en promover un crecimiento económico sostenible que atraiga inversión extranjera y nacional, generando empleos de calidad y bien remunerados. Con sectores diversificados como la manufactura, automotriz, servicios, tecnología, agricultura y turismo, México tiene una base sólida para este crecimiento.

México tiene un gran potencial de desarrollo para los próximos años, por la estabilidad económica y social, y por las oportunidades de relocalización. Bajo ese contexto, nuestro objetivo es un México más fuerte, con prosperidad compartida.

“Estamos en un momento excepcional para nuestro país y colaborando todos y todas podemos hacerlo todavía mejor”.

En medio de un complejo contexto global, México ha resurgido como un destino atractivo para inversionistas y empresarios extranjeros. Si lo ubicamos por ciclos, actualmente México vive el Mexican Moment 3.0 impulsado por la convergencia.