El esquema híbrido de trabajo dejó de ser una tendencia pasajera para convertirse en la norma en las oficinas corporativas de la capital del país. De acuerdo con la encuesta más reciente de CBRE México sobre percepción de usuarios de oficinas corporativas, realizada durante el primer semestre de este año, la mayoría de las empresas ya opera con una fórmula estable de trabajo presencial y remoto, y, además, muestra interés en ampliar sus espacios en el corto plazo.
De la incertidumbre a la estabilidad
Durante el 2022, el regreso a las oficinas se dio en medio de cautela: Tres de cada cuatro empresas retomaron la actividad presencial, mientras que el resto probaba esquemas híbridos de forma gradual. Un año después, en 2023, la fórmula híbrida se fortaleció con la mayoría de las organizaciones estableciendo entre tres y cuatro días presenciales como norma.
Para 2025, los datos muestran que esta práctica ya no es un periodo de prueba, sino una estrategia consolidada. Las compañías han aprendido a balancear la productividad en la oficina con la flexibilidad del trabajo remoto, apoyándose en tecnología y herramientas de colaboración digital para optimizar ambos entornos.
Crece el interés por más espacio
Si bien entre 2022 y 2023 se observó un escenario de ajustes y contracciones en algunos casos, ahora la perspectiva es de expansión moderada en la mayoría de las empresas, e incluso de crecimiento significativo en un grupo relevante.
El futuro de las oficinas
Más allá de los metros cuadrados, las organizaciones están revalorizando la experiencia en el espacio de trabajo. La encuesta indica que los usuarios priorizan contar con estacionamiento suficiente (45%) y tecnologías conectadas, por encima de otros servicios. Esto refleja que, en la visión de las empresas, el diseño del futuro de las oficinas debe enfocarse en practicidad, conectividad y calidad de vida laboral.