Si planeas rentar tu casa o departamento en la Ciudad de México a través de plataformas como Airbnb, es importante que conozcas las nuevas disposiciones legales.
De ahí que, Clau.com elaboró una guía para entender y cumplir con las nuevas regulaciones:
¿Qué debes hacer?
- Registrar tu propiedad:
Debes inscribir tu inmueble en el sistema oficial del Gobierno de la Ciudad de México. Este paso es obligatorio para operar legalmente y requiere los siguientes datos:
- Información del propietario o responsable.
- Dirección completa de la propiedad.
- Número de habitaciones o espacios en renta.
- Servicios que ofreces.
- Respetar límites de uso:
Podría haber restricciones sobre la cantidad de días al año que puedes rentar tu propiedad a corto plazo. Estos límites tienen como objetivo evitar que las viviendas se destinen exclusivamente al turismo, impactando la oferta habitacional para los residentes permanentes.
Medidas de seguridad obligatorias
Tu propiedad debe cumplir con normas específicas para garantizar la seguridad de los huéspedes:
- Contar con extintores y salidas de emergencia señalizadas.
- Implementar sistemas de protección para instalaciones eléctricas y de gas.
- Tener certificados de habitabilidad si son requeridos.
Aspectos fiscales
El alquiler a corto plazo está sujeto al pago de impuestos:
- IVA: Las plataformas como Airbnb suelen retener este impuesto por cada reserva.
- ISR: Debes declarar y pagar impuestos sobre los ingresos obtenidos de esta actividad.
Aunque las plataformas ayudan con la retención de impuestos, es esencial que verifiques que estás al día con tus obligaciones fiscales.
Restricciones sobre el tipo de propiedad
No todas las propiedades califican para el alquiler a corto plazo. Algunas limitaciones incluyen:
- No alquilar inmuebles que no sean tu residencia habitual.
- Restricciones en zonas donde la gentrificación sea un problema.
Es crucial revisar si tu propiedad cumple con los criterios legales antes de publicarla.
Consecuencias de no cumplir
Ignorar estas regulaciones puede derivar en sanciones, como:
- Multas por operar sin registro o exceder los días permitidos.
- Suspensión de tu actividad como anfitrión.
- Penalizaciones por incumplir normativas de seguridad.
¿Cómo evitar problemas?
Cumplir con las nuevas regulaciones no solo protege tu inversión, sino que también garantiza una experiencia segura y sin contratiempos para tus huéspedes.