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San Pedro, Valle Oriente y Santa Lucía lideran el cambio urbano en Monterrey con desarrollos que equilibran modernidad y sustentabilidad.

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El desarrollo vertical en Monterrey está transformando el panorama urbano y económico de la ciudad, posicionándola como un referente nacional en urbanización moderna y eficiente.

 

Hacia 2025, se proyecta un crecimiento significativo en zonas clave como San Pedro Garza García, Valle Oriente y Santa Lucía, donde los desarrollos no solo buscan maximizar el uso del suelo disponible, sino también ofrecer un estilo de vida más sostenible y conectado.

 

Vicente Mondaca, Country Manager de ComunidadFeliz, proptech enfocada en la gestión de propiedades y condominios, comenta al respecto: “El crecimiento vertical en Monterrey no solo es una respuesta a la falta de suelo urbano, sino también una apuesta por el futuro de nuestras ciudades. Proyectos de alta rentabilidad, con rendimientos anuales promedio de 6.47% y hasta el 12.5% en zonas exclusivas, han posicionado a Monterrey como un destino atractivo para inversionistas nacionales e internacionales.

Factores impulsores del crecimiento vertical 

Algunos de los factores que han sido clave en este proceso están:

  1. Escasez de suelo urbano: La limitada disponibilidad de terrenos obliga a Monterrey a optimizar sus espacios con edificaciones verticales, lo que también ayuda a contener la expansión desordenada.
  2. Nearshoring: El auge de inversiones extranjeras ha elevado la demanda de vivienda moderna y estratégica, especialmente para profesionales que buscan proximidad a sus lugares de trabajo.
  3. Preferencias demográficas: Las nuevas generaciones priorizan espacios habitables céntricos con acceso a servicios, recreación y transporte eficiente.

Sostenibilidad como eje central 

 

Los desarrollos verticales de Monterrey están integrando principios de sostenibilidad para reducir su impacto ambiental. Edificaciones diseñadas bajo la teoría del desarrollo compacto promueven un uso eficiente del suelo, mejoran la movilidad y ofrecen acceso rápido a servicios esenciales. Además, la incorporación de tecnologías inteligentes y áreas verdes busca aumentar la calidad de vida urbana y mitigar efectos ecológicos negativos.

 

Retos a enfrentar 

Sin embargo, el crecimiento acelerado presenta desafíos importantes: 

- Desigualdad en el acceso a vivienda: La mayoría de los proyectos verticales están dirigidos a sectores de alto poder adquisitivo, dejando rezagados a los grupos de ingresos medios y bajos. 

- Movilidad urbana: La saturación de servicios y el tráfico podrían intensificarse si no se implementan estrategias de transporte eficientes. 

- Impacto ambiental: Es esencial que los desarrollos sean más responsables con el medio ambiente, utilizando materiales sustentables y generando menos emisiones. 

  

 

Perspectivas hacia 2025 

Monterrey tiene la oportunidad de consolidarse como un modelo de desarrollo vertical sostenible si logra equilibrar crecimiento económico, inclusión social y cuidado ambiental. Para ello, se requiere: 

- Diversificar los proyectos inmobiliarios para incluir opciones accesibles a diversos segmentos poblacionales. 

- Fomentar alianzas entre los sectores público y privado para garantizar una planificación urbana regulada. 

- Promover tecnologías que reduzcan la huella ecológica y mejoren la eficiencia energética de los edificios. 

 

Con estas acciones, Monterrey no solo mantendrá su atractivo como destino de inversión, sino que también liderará la innovación en urbanización sostenible en México y América Latina.

 

“A medida que llegamos al 2025, Monterrey sigue siendo un referente de modernidad y progreso. Los desarrollos verticales han venido a redefinir el concepto de vivir en la ciudad, ofreciendo una alternativa accesible y sostenible. Con inversiones estratégicas y una planificación adecuada, podemos asegurar que esta tendencia beneficia a todos, creando ciudades más justas, inclusivas y sostenibles para las generaciones futuras”, concluyó el ejecutivo de ComunidadFeliz.