En Norteamérica, la ubicación estratégica de México lo posiciona como uno de los países con mayores posibilidades de aprovechar las nuevas tendencias de la industria, como el nearshoring.

Sin embargo, para hacerlo es necesario contar con recursos esenciales, como la energía eléctrica, con una eficiente transmisión de ésta y que sea sostenible en el tiempo, algo que el país no ha podido lograr, aun cuando en tiempos modernos las energías renovables han cobrado tanta importancia a nivel global.

Así lo reveló Cushman & Wakefield México en su estudio La crisis de energía eléctrica industrial en México ¿Qué está pasando?, en el que destacó que este problema se ha agravado debido a causas específicas, entre las que se incluyen:

• La falta de inversión en infraestructura, especialmente en líneas de transmisión de energía eléctrica.
• Costo por derechos de KVA cada vez más elevados, debido a que el CENACE, Centro Nacional de Control de Energía, solicita a los interesados en conectarse a la red nacional que realicen obras complementarias para reforzar la red y buscar redundancias.
• La dependencia de energía producida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Cabe recordar que, en el sector industrial, cerca del 50% del consumo energético, o incluso más, se enfoca en la electricidad, ya que esta fuente de energía se emplea para impulsar motores de maquinaria y aparatos específicos de cada sector, así como para calentar el contenido de tanques, depósitos y calderas.

La generación de la energía no es el problema central

De acuerdo con el informe, en nuestro país, las fuentes de energías renovables o la producción de más energía eléctrica no son el foco central de esta crisis, ya que el país tiene una capacidad de generación suficiente para satisfacer la demanda; el problema está en la carente planificación de la infraestructura en líneas de transmisión de electricidad, lo que ha creado cuellos de botella para poder proveer energía.

Y es que las líneas de transmisión y distribución de la CFE solo han crecido en un promedio de 2% anual de 2018 a 2022, una cifra que no cubre el porcentaje de aumento en la demanda eléctrica nacional (3.2% al año), señaló el reporte La energía que queremos del IMCO, Instituto Mexicano para la Competitividad.

¿Cómo enfrentar el problema?

Si se toma en cuenta que el sector industrial es el segundo mayor consumidor de energía eléctrica en México (representando aproximadamente el 38% del consumo total, según datos de la Secretaría de Energía, se requieren de medidas concretas que mejoren la infraestructura eléctrica de transmisión del país y promuevan la diversificación de fuentes renovables.

Al enfocarse la industria en el Norte de México en sectores como el automotriz, el electrónico o el eléctrico, principalmente, son mercados que requieren de grandes cantidades de energía eléctrica para sus procesos de producción y operación, lo que se traduce en altos costos para las empresas. La falta de suministros sigue representando alertas para la llegada de otras industrias que puedan seguir nutriendo la inversión extranjera en el territorio.

Por lo que, uno de los factores que ha afectado la competitividad de la industria manufacturera en México es la crisis energética, al igual que la inseguridad, la corrupción y la falta de inversión en infraestructura, según el Índice de Competitividad de la Industria Manufacturera de México 2021, que elaboró la consultora Deloitte.

Demanda eléctrica por nearshoring requiere 2,500 mdp

Cada vez se necesitará más y más energía eléctrica en los mercados industriales de México, sobre todo para aquellas empresas que buscan expandir o abrir nuevas operaciones en el país, y pensar en energías renovables alternativas es necesario, expresó Leticia Valenzuela, directora senior industrial en Cushman & Wakefield.

"Lo vemos en otros lugares del mundo: Las empresas quieren dar cumplimiento a los estándares ambientales y para el logro de estos estándares hay un especial interés en energías renovables; tener opciones es importante y si consideramos que en el caso de paneles solares solo se permite una capacidad de 499 KVAs para cada edificio industrial, esto resulta insuficiente y poco atractivo".

Un esfuerzo de todos

Para la firma global en servicios inmobiliarios, el problema principal radica en lograr que, tanto las empresas como el Estado tengan el mismo compromiso en invertir en el crecimiento de la infraestructura eléctrica del país. Esto implica:

• Ampliar y reforzar líneas adicionales de transmisión y distribución de electricidad
• Fomentar la investigación y el desarrollo energético en todo el país
• Una vez solucionada la transmisión, incrementar la capacidad de generación eléctrica con energías alternativas, principalmente.