El nearshoring puede generar la posibilidad de mayor inversión extranjera directa, más empresas, empleo y por ello, la necesidad de vivienda, espacios de trabajo, educación, salud y ESPARCIMIENTO Este fenómeno puede ser la oportunidad para crear nuevas ciudades, comunidades en donde nos gustaría vivir.
Las empresas extranjeras que han venido a México se han posicionado en sectores claves de la economía, algunas con el objetivo de producir para la exportación y otras para atender el mercado interno; lo más relevante, es que muchas de ellas se han convertido en polos de desarrollo económico.
México ha sido una historia de éxito global en cuanto a captación de Inversión Extranjera Directa. Es uno de los países emergentes más abiertos a la recepción de capitales productivos internacionales y se mantiene en el top ten del mundo.
El nearshoring es un fenómeno que México puede explotar al máximo gracias a sus condiciones geográficas inigualables y porque la relación Estados Unidos-China no mejorará, así que una estrategia a largo plazo es apenas el inicio. Al mismo tiempo, debe aprovecharse para atraer nuevos sectores productivos al país, entre ellos los de componentes electrónicos y del sector médico, por mencionar algunos.
El nearshoring consolidará e impulsará sectores manufactureros que ya probaron ser exitosos en México desde la puesta en marcha del TLCAN, pero también abre la oportunidad a actividades no explotadas hasta ahora.