Sin embargo, este dinamismo también profundiza los retos de asequibilidad, ya que los incrementos superan el crecimiento de los ingresos familiares y se combinan con tasas hipotecarias aún elevadas, limitando el acceso a la vivienda para amplios sectores de la población.
Por zonas, el reporte destaca que la Norte y Centro mantienen las mayores alzas, con aumentos de 11% y 12% anual, respectivamente, reflejando un crecimiento acelerado que se arrastra desde 2024.
De acuerdo con la información de Tinsa, se observa una gran volatilidad en los precios de la vivienda usada, con grandes picos de repunte y posteriormente con correcciones importantes, aunque siempre predominando una tendencia de alza.
Se da este repunte de precios en un entorno en el que los ingresos de las familias han mostrado un crecimiento limitado, lo que incrementa la brecha de acceso a la vivienda. La demanda se concentra en segmentos medios y tradicionales, mientras que la oferta de proyectos nuevos se desacelera en algunas alcaldías y municipios.
Además, el encarecimiento de las viviendas ocurre en paralelo al aumento en las tasas hipotecarias de años recientes, que, aunque muestran señales de moderación, mantienen presionada la capacidad de compra de los hogares.
En conjunto, las cifras confirman que, a pesar de la variabilidad en ventas y nuevos proyectos, el valor de los inmuebles en la capital y su zona conurbada continúa en ascenso, consolidando a la ZMCDMX como un mercado resiliente y de alta demanda, pero con retos crecientes en materia de asequibilidad.