A pesar del contexto de incertidumbre comercial que ha impactado a los mercados industriales del norte del país —donde el inventario disponible ha comenzado a repuntar como reflejo de cautela frente a la política comercial de la administración Trump—, la Ciudad de México mantiene una dinámica completamente opuesta: La demanda de espacios industriales sigue creciendo, mientras la disponibilidad se mantiene en niveles históricamente bajos.
Durante el periodo se registraron 867 mil 065 metros cuadrados en actividad de arrendamiento, con Cuautitlán y Tepotzotlán como los submercados más activos, aunque se reportó dinamismo en todas las zonas, incluyendo el emergente Zumpango.
Fuerte presión sobre precios
Este comportamiento se explica tanto por la falta de espacios disponibles como por la creciente necesidad de instalaciones modernas, bien ubicadas y listas para operar. Además, el crecimiento de la oferta ha sido limitado por la escasez de terrenos adecuados para desarrollo industrial, lo que ha llevado a varios desarrolladores a explorar zonas periféricas como Tizayuca o Zumpango para nuevos proyectos.
Contraste con los mercados del norte
Mientras que en regiones como Monterrey, Tijuana o Ciudad Juárez el inventario disponible ha comenzado a crecer por la desaceleración de algunos proyectos ligados al nearshoring, el mercado de la capital sigue mostrando resiliencia. Aun con periodos más largos de evaluación por parte de las empresas, la demanda se mantiene firme, impulsada por el tamaño del mercado consumidor, la logística urbana y la ubicación estratégica.
Refuerza este contraste el carácter diferenciado del mercado industrial de la Ciudad de México dentro del panorama nacional. Aunque los efectos de las tensiones comerciales con Estados Unidos han generado ajustes al norte, la capital continúa consolidándose como un nodo logístico clave, donde el reto ya no es la demanda, sino la disponibilidad y planeación para crecer de forma ordenada.