México tiene la posibilidad de aumentar su capacidad competitiva por el nearshoring, pero existen grandes retos en temas de educación, infraestructura (para la transportación de mercancías), conectividad y seguridad; aspectos que tienen repercusiones en el clima de inversión y de negocios, que, si no se les sigue invirtiendo, existe el riesgo de desaprovechar la oportunidad que brinda la relocalización de empresas a nuestro país, comentó Ildefonso Guajardo, ex jefe negociador del T-Mec y diputado federal.

Durante un evento de Banco Base, comentó que, si bien el país ha ganado con anuncios como el de Tesla, todavía no se consigue ni se ha ganado lo que registran los países asiáticos, "aún hay mucho trabajo para aprovechar las ventajas que tenemos".

Hace un par de semanas, el Gobierno Federal estimó que hay entre 400 y 450 empresas extranjeras enfocadas en el sector automotriz que buscan relocalizarse en México en los próximos meses; algunas de ellas, con planes de expansión e instalación de nuevas plantas. Y ya es evidente que la manufactura en el norte y centro del país está captando la atención de este fenómeno.

El atractivo de la relocalización es prometedor, como lo muestra el Banco Interamericano de Desarrollo al estimar que el fenómeno del nearshoring generará ganancias por 35 mil millones de dólares a corto y mediano plazo, lo que representa el 2.6% del PIB de la región y el beneficio más alto dentro de la misma.

A su vez, Enrique Galena, director de Administración y Finanzas de Grupo Financiero Base comentó que en los próximos 3 años se empezarán a percibir los efectos en ventas e inversión producto del nearshoring, pero hay que ser cautelosos, ya que "si no actuamos proactivamente como país y procuramos un entorno de estabilidad para las inversiones en general, es altamente probable que alguna otra nación lo haga y capture con ello un beneficio mayor que lo que nosotros estamos haciendo".

De acuerdo con el Grupo de origen regiomontano, el principal reto es asegurar los factores indispensables para mantener la competitividad y el atractivo para la inversión extranjera.

México tiene que aprovechar la oportunidad del friendshoring al tener el TMEC, para ello es necesario, "trabajar en la gobernanza para disminuir la inseguridad pública y la incertidumbre relacionada con la política económica interna, así como buscar activamente empresas para que vengan al país", puntualizó Gabriela Siller, directora de análisis económico de GFB.

Nearshoring, cada vez más importante para México