La directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), María Ariza, aseguró que el sector inmobiliario está detonando inversiones en la frontera de la República Mexicana con Estados Unidos, gracias a la demanda despertada por el llamado ‘nearshoring’.
Abundó que esta demanda por espacios industriales en la frontera del país no solo beneficia al negocio de bienes raíces, sino “lo que viene alrededor va a salpicar a muchas otras industrias, derivado de estas oportunidades que se están generando”.
Por lo que aseveró que todo este crecimiento que también se está detonando en muchas otras industrias generará mayores necesidades de financiamiento dedicado a la actividad productiva.
“Hoy, el país está en un momento muy relevante para desarrollar su economía con más fortaleza”, sostuvo María Ariza.
En este sentido, adelantó que estima que hacia finales de este 2023 se va a ir recuperando el financiamiento en el mercado de valores, una vez que haya mayor certidumbre y claridad de hasta dónde van a llegar los aumentos en la tasa de interés, tanto de la Reserva Federal de Estados Unidos como el de Banco de México.
También dependerá del tope de la inflación, así como de las mejores perspectivas del crecimiento económico a nivel mundial.
“Venimos de temas coyunturales complejos, problemas geopolíticos, altas tasas de interés, inflación en números que no habíamos visto en muchas décadas, pero empezamos a ver en el último indicador que la inflación empieza a ceder y eso nos lleva a pensar que hacia finales del 2023 podamos ver que la economía empieza a recuperarse y los mercados”, expuso la directiva.
“El 2022 fue un año de retos macroeconómicos y geopolíticos que afectaron de forma significativa el funcionamiento de los mercados. A nivel global vimos una caída en el financiamiento y en la entrada de nuevos participantes en el mercado”, recordó María Ariza.