Los mercados de oficinas de Tijuana y Mérida lograron salir fortalecidos del reto que implicó la pandemia para los sectores corporativos en México, tanto por mantener niveles de demanda bruta como por lograr establecer un precio de renta que les permite mirar con optimismo el futuro.
Así lo informó Solili en un análisis, quien agregó que a pesar que el tamaño de los inventarios de estos mercados "participa muy poco del total nacional, entre los meses de enero a agosto estaríamos ante una demanda promedio de 10 mil metros cuadrados, en cada uno de ellos”.
Con respecto a la renta promedio, al cierre de septiembre de 2022, la Ciudad de México (CDMX) registró un costo de 21.10 dólares por metro cuadrado (m2) mensual, siendo Tijuana ($19.85 por m2 al mes) y Mérida ($19.26 por m2 al mes) los mercados que le siguen en rentas más altas a nivel nacional.
La vacancia que ha venido con pendiente descendente es otro elemento de la ecuación que mantiene estabilidad en las rentas. En el caso de Tijuana, cierra septiembre de 2022 con 7.58% lo que representa un ajuste de más de 3 puntos porcentuales en el último año. Mérida avanza en una línea similar de ajuste a la baja de la vacancia que registró 3.4 puntos porcentuales de contracción y cierra el noveno mes del año con 9.58 por ciento.
Al profundizar en dónde está concentrada la vacancia, el promedio no refleja la realidad que se sitúa en los corredores de estos mercados. Por ejemplo, en Tijuana el Corredor Zona Río que concentra casi el 70% del inventario prácticamente tiene una vacancia nula solo del 1%, en tanto que el Corredor Vía Rápida situada a continuación de Zona Río y que se encuentra hacia el sureste, posee casi 25 mil metros disponibles que representan más del 35% de vacancia, aunque están ubicados más lejos de la frontera.
Tijuana y Mérida le pisan los talones a CDMX en precios de alquiler de oficinas.
En el caso de Mérida, los corredores Altabrisa y Garcia Lavin presentan un 7.8% y 8% de vacancia más cercanas al promedio, respectivamente, mientras que Cabo Norte y Montejo superan el 13%. En este caso, los corredores donde se concentró la demanda bruta del segundo trimestre del año (2T22) fueron Garcia Lavin, Cabo Norte y Altabrisa con 70, 18 y 12%, respectivamente.
Otra consideración que ambos mercados comparten es el incremento de su demanda industrial sostenida, que ha permitido un mayor interés de desarrolladores e inversionistas por hacerse de propiedades en compra, en momentos donde aún los precios son competitivos y que garantizarían mejores rentabilidades en el futuro por venir.
Particularmente en Mérida, la percepción de seguridad en las inversiones ha dado sus frutos al atraer pequeños inversionistas hacia la 'Ciudad Blanca', que ven en este destino un lugar para segunda vivienda o una inversión que permita diversificar portafolios familiares.