Se sabe que el valor comercial estimado de un inmueble está relacionado con sus características físicas, como el estado físico actual, tamaño, área de construcción, el número de habitaciones, baños y otros aditamentos del inmueble, y también a las proyecciones del mercado inmobiliario.
Al ser un sector que se está recuperando poco a poco después del confinamiento por la pandemia, en donde muchos espacios dejaron de ocuparse, particularmente los de oficinas, el retorno de actividades físicas está mostrando una faceta más favorable para el sector.
Pese a que la compraventa de viviendas en la Zona Metropolitana de Ciudad de México creció un 15.5% en los últimos 12 meses, en comparación con el mismo periodo anterior, los retos que enfrenta su sector inmobiliario son considerables, sobre todo porque la economía de los hogares atraviesa por un periodo de inflación, así como el aumento de precios en productos y servicios básicos.
Sin embargo, algunas zonas, como el sur de la ciudad, se posicionan como espacios altamente competitivos y con buenas proyecciones de crecimiento para los próximos meses. De acuerdo con Tuhabi, la Ciudad de México ofrece una amplia variedad de precios en vivienda.
Estos datos muestran que la ralentización de la industria a consecuencia de la pandemia, poco a poco, va quedando en el pasado. Hoy en día este sector se posiciona como dinámico, en el cual, cada vez más personas están dispuestas a invertir y crear un patrimonio.
La vivienda, un patrimonio
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que en la Ciudad de México existen en promedio 2.75 millones de viviendas; ocupando el segundo lugar a nivel nacional en número de inmuebles habitados, lo que representa un alto potencial de crecimiento para el sector de compra y venta de viviendas usadas.
Tan solo en el último año, la proptech logró concretar más de 4 mil transacciones de compraventa de vivienda usada, lo cual representa un crecimiento ocho veces mayor que en cualquier otra ciudad de América Latina.
Por otra parte, el ecosistema inmobiliario en la CDMX se ha visto favorecido gracias a que la tecnología ha jugado un papel fundamental en la compraventa de propiedades, con la agilización de trámites y la búsqueda de viviendas.
Los procesos digitales ahorran tiempo y permiten cerrar un trato en pocos días, procurando en todo momento que el consumidor tenga un proceso simple, rápido y seguro. El objetivo es claro: que un mayor número de familias puedan tomar la mejor decisión para hacerse de un patrimonio.