Para dar fe a los actos jurídicos, los notarios de la Ciudad de México (CDMX) contarán con un nuevo protocolo digital a partir del mes de agosto de 2023. Se trata de un esquema que involucra el uso de la firma electrónica avanzada, así como la implementación de datos biométricos de las personas que se acerquen a realizar actos jurídicos.
Habrá cambios en la manera en la que operan los fedatarios. Dichas modificaciones buscan poner a la vanguardia el quehacer de los notarios, sumarse a la implementación de herramientas tecnológicas y llevar los actos jurídicos del terreno físico a lo digital.
“La reforma se hizo el 4 de agosto de 2021, donde se establece que la actuación digital notarial iniciará el 4 de agosto de 2023. Hay que combinar la certeza y seguridad jurídica que desempeñan los notarios, con la incorporación de la tecnología.
“No solamente es un tema de identidad; estamos hablando de la capacidad del notario como asesor de las partes para que las personas que se acercan con nosotros sepan los alcances y consecuencias jurídicas del documento que están presentando”, señaló Ruiz durante el programa ‘Inversiones Inmobiliarias’ de Neximo.
Uno de los principales cambios es el uso de la firma electrónica avanzada y de datos biométricos para validar la identidad de quienes realizan los actos jurídicos. La firma es equivalente a la firma autógrafa, mientras que los datos biométricos son para garantizar que no exista usurpación de identidad, y que es voluntad de quienes realizan determinada operación llevar a cabo el proceso.
“Las personas acudirán al notario para que se pueda crear el registro biométrico y, a partir de él, puedan actuar. No solamente el notario tiene en ese momento de registro los elementos para identificar a la persona, sino también para verificar que tiene la capacidad para llevar a cabo los actos jurídicos; capacidad no solo desde el punto de vista legal, en las generalidades, sino elementos como el hecho que no estén sujetos a una sustancia y que sí están en pleno uso de sus facultades”, agregó Ruiz.
Retos notariales para adoptar tecnología
Pero también la construcción del nuevo protocolo de actuación digital enfrentó algunos retos, como el de garantizar la inmediación del fedatario, expresó Alfredo Bazúa, Notario Público 230 de la CDMX. Específicamente, el desafío fue generar las condiciones para evitar que terceros actuaran en representación de una persona sin su consentimiento.
“Cuando se empezó a diseñar el protocolo digital, el reto del principio de inmediación era combinar la seriedad de la firma electrónica avanzada, los algoritmos para identificar a la persona, en conjunción con una autenticación de su identidad a través de los biométricos. Este candado permite a través de la tecnología, que el principio de inmediación se cumpla notarialmente”, señaló el notario.
Bazúa resaltó que los sistemas informáticos que se utilizarán garantizarán la seguridad en el manejo de la información. Así, se da la certeza que la información se mantendrá en resguardo y se le dará el uso adecuado.
“El sistema informático es cerrado, solo los notarios tienen acceso, por lo que la seguridad es plena ya que no viaja, solo se mantiene en una interacción para validar el uso de la firma electrónica”. Dentro de diez años, uno de los elementos de tecnología que estará presente como reto será el tema de los hologramas y la visión tridimensional, consideró el notario.
También participó en el programa de Neximo, Fernando Bustamante, presidente de Grupo Inmobiliario Zona Poniente (GIZP), quien aplaudió los avances que se dan en el quehacer de los notarios, ya que su labor es muy importante para la industria de Real Estate.
“El notario nos da certeza sobre el trabajo que hacemos. Es en sus instalaciones donde vemos nuestro trabajo realizado. Y son ellos, a través de esta certeza y de conocer lo que está evolucionando en materia digital, quienes nos ayudan a mejorar la manera en la que realizamos el trabajo”, puntualizó Bustamante.