A pesar de atravesar entornos económicos y políticos desafiantes en los últimos años, como recesiones económicas, retos operativos por la pandemia y recortes importantes al subsidio a la vivienda por parte del gobierno federal, Consorcio Ara reporta un perfil crediticio sólido, con endeudamiento neto negativo, opinó la agencia calificadora S&P Global Ratings.
En un informe, destacó que la viviendera tenía un saldo neto de endeudamiento negativo cercano a mil 400 millones de pesos (mdp) al cierre de 2021, mientras este monto era de mil 70 millones a finales del 2014.
“Dichas reservas de efectivo brindan una alta flexibilidad para absorber choques potenciales en el corto plazo”, consideró S&P.
“Consideramos que el incremento en los precios de venta contrarrestará parcialmente presiones inflacionarias sobre sus márgenes, con lo que estimamos que sus márgenes EBITDA se ubiquen en torno a 14% y 15 por ciento.
"Estimamos que la industria continuará mejorando después de tocar fondo en 2020, al beneficiarse de un bono demográfico a nivel nacional y un déficit habitacional estimado cercano a los 8 millones”, destacó la firma calificadora.
Ara es una de las cinco principales constructoras de vivienda del país, ha sido resiliente a los cambios en la política de vivienda y los ciclos macroeconómicos, además, opera en una industria altamente fragmentada.
La empresa, que preside Germán Ahumada, se beneficia de un alto nivel de reserva territorial, a lo largo de 18 estados, en 15 tiene operación actualmente, lo que es positivo, ya que diversifica su exposición geográfica.