Una iniciativa parlamentaria despertó preocupación entre los desarrolladores de viviendas en Buenos Aires, Argentina.
Se trata de un proyecto de ley que pretende cambiar la llamada Ley de Plusvalía Urbana de 2018.
La propuesta, que ingresó a la Legislatura porteña, fue realizada por María Inés Gorbea, parlamentaria del bloque UCR-Evolución, que según varios especialistas, desde 1996 pertenece a la Internacional Socialista.
El reciente cambio al Código Urbanístico y de Edificación que entró en 2019, muchas parcelas ganaron edificabilidad y por esos metros extra el Gobierno porteño cobra una “plusvalía”, que es un porcentaje del valor de la tierra que el dueño ganó.
Con la propuesta, el impuesto podría subir más 100% en varios casos, en vez de un porcentaje actual (que va del 15 al 35%) de la valorización, lo cual desató una polémica para los desarrolladores inmobiliarios y la industria de la construcción argentina.
El eventual aumento en impuestos implicaría un encarecimiento del precio de la tierra y una mayor dificultad de acceso a la vivienda.
Esta plusvalía urbana que se aplica en otros países como París, Francia, o Lima, según el gobierno, podría transformar Buenos Aires a través del Fondo de Desarrollo Urbano Sostenible (FODUS) para promover el desarrollo urbano equitativo y sustentable.
Será “benéfico”
Con ese fin, supuestamente, el Banco Ciudad lanzaría créditos para compra, alquiler, construcción o adecuación de viviendas dentro de las zonas de desarrollo y financiar proyectos públicos, privados y mixtos de construcción, adecuación o puesta en valor de equipamientos urbanos y espacios públicos en esas áreas de Buenos Aires.
“No se trata de un impuesto”, afirma el Gobierno porteño, que lo considera un “incentivo” para alimentar al sector.
Pero sí es negativo
Sin embargo, otro sector alzó la voz en contra:
Gonzalo Bustos, de FOT Libre destacó que “el proyecto de Ley de Plusvalía es nocivo y atenta contra la inversión privada. Si llegara a aprobarse la modificación (…) se frenarán los nuevos proyectos (y) generará una incertidumbre innecesaria en un mercado muy golpeado que hace tiempo presenta récord mínimo de operaciones”.
Agregó que con la propuesta, los terrenos más afectados serían los que se ubican en esquinas y cercanías “en especial en la zona sur, La Paternal y corredores medios y altos de Buenos Aires, como Palermo, Núñez y Recoleta, porque no los van a poder vender” además que complicaría la dinámica inmobiliaria.
“Es como lo que sucedió con la nueva Ley de Alquileres, que solo trajo perjuicios, incertidumbre y especulación”, destacó Alan Schachter, especialista en código urbanístico y mercado de tierras.
La propuesta de Ley afectaría 3 factores: Edificabilidad adicional a aprovechar (A), por Valor de incidencia del suelo en UVAs, según ley tarifaria (B), por Alícuota diferencial por zona (C).
El arquitecto Schachter, argumentó que el proyecto elimina la opción C y modifica la forma de calcular (A). De esa forma, cambia el cómputo de plusvalía (o impuesto inmobiliario).
Para Schachter, de aprobarse el proyecto, “desaparece la Alícuota (C), por lo cual si un lote en Belgrano tenía un 35% de alícuota, hoy sería un 100%. Es decir paga 3 veces más plusvalía (o impuesto) Y si voy a la zona sur de la ciudad que tenía una alícuota de 10% y ahora pasa a 100%, paga 10 veces más de plusvalía”, abundó.
Otro ejemplo: un lote en Villa Crespo que vale 420.000 dólares con un impuesto o plusvalía de 80,000 dólares, con la iniciativa, pasaría a tener que pagar una plusvalía (o impuesto) de 280.000 dólares.
Con información de Infobae