De acuerdo con un análisis de la firma Market Analysis, en los segmentos industrial, comercial, hotelero, de autoalmacenaje e hipotecario, los fideicomisos mostraron disciplina en su crecimiento, altas tasas de ocupación y políticas prudentes de distribución y apalancamiento.
No obstante, el panorama no fue uniforme. Algunos fideicomisos enfrentaron mayores presiones por el alza en tasas de interés y la depreciación del peso frente al dólar, que afectó a aquellas con deuda en moneda extranjera. Asimismo, el consumo interno moderado impactó a sectores como el hotelero, especialmente en destinos turísticos clave.
En el sector industrial, Fibra Prologis y Fibra Upsite reafirmaron su liderazgo con ocupaciones superiores al 98% y márgenes NOI por encima del 90 por ciento. Ambas han mantenido un crecimiento disciplinado y niveles de endeudamiento moderados —con índices Loan to Value (LTV) entre 23% y 35%— que les permiten seguir expandiendo su portafolio sin comprometer su perfil financiero. La reciente fusión de Prologis con Terrafina, concretada a finales de 2024, reforzó aún más su presencia en este mercado clave.
Market Analysis señaló que “Fibra Danhos y Fibra Monterrey mostraron resiliencia en el sector comercial, con incrementos en su Flujo de Fondos de Operación (FFO) gracias a una gestión activa de portafolio y reconversión de espacios”. Fibra Shop mantiene márgenes NOI cercanos al 75% y ocupación en rangos de 94%–96%, impulsada por una estrategia de renovación de activos y un LTV menor al 40 por ciento.
En contraste, el sector hotelero enfrenta más desafíos: Fibra Inn y Fibra Hotel registran ocupaciones moderadas (58%–60%), aunque con aumentos en tarifa promedio diaria, lo que ha permitido sostener retornos atractivos.
Fibra Storage, en el nicho de autoalmacenaje, continúa con una estrategia de expansión basada en un margen NOI superior al 78% y un LTV de apenas 18%, mientras que Fhipo, especializada en crédito hipotecario, destaca por su rentabilidad y solidez: Ingresos por intereses mayores a 15 millones de dólares, distribución superior al 80% de su FFO y una cobertura de servicio de deuda cercana a ocho veces.
A manera de conclusión, el primer trimestre de 2025 confirma la madurez operativa y financiera de los fibras, que han sabido adaptarse a un entorno complejo sin perder de vista sus objetivos de rentabilidad y sostenibilidad. Su capacidad para mantener fundamentos sólidos, diversificar riesgos y ejecutar estrategias prudentes las posiciona como vehículos clave para canalizar inversión en el sector inmobiliario, así como para aprovechar las oportunidades del ciclo económico.