En un país donde comprar una casa es cada vez más difícil para el ciudadano promedio, Detroit, Michigan, y Pittsburgh, Pensilvania, destacan como excepciones. Son las únicas dos ciudades entre las 50 áreas metropolitanas más grandes de Estados Unidos donde el ingreso medio alcanza para pagar una vivienda sin que el gasto supere el 28% del salario familiar, el umbral recomendado para mantener finanzas saludables.
Según un análisis de Clever Real Estate, mientras que el precio medio de una vivienda en Estados Unidos ronda los 438 mil dólares, en Detroit es de apenas 195 mil dólares, menos de la mitad. A pesar de que el ingreso familiar en esta ciudad es modesto, de 72,574 dólares, aún es suficiente para cubrir los costos de una casa típica, e incluso sobra margen: Los compradores ganan unos 12 mil dólares más de lo necesario para pagar su hipoteca, impuestos y seguros.
Pittsburgh ofrece un panorama similar. Las viviendas se cotizan en torno a los 250 mil dólares y el ingreso promedio es de 72,532 dólares, lo que permite a muchas familias acceder al mercado sin comprometer su estabilidad financiera.
Aunque otras ciudades como Filadelfia, Cleveland o Indianápolis están cerca de alcanzar el umbral de asequibilidad, aún les falta reducir sus precios o mejorar los ingresos locales para lograrlo.
También el informe resalta que los estados más asequibles se concentran en el Medio Oeste, siendo Iowa el único donde la vivienda promedio es accesible para la mayoría de los hogares. En cambio, lugares como California, Nueva York y Florida albergan algunas de las ciudades más caras del país, donde comprar casa es un lujo para pocos.
Como era de esperar, en Occidente se encuentran siete de las diez ciudades más inasequibles, y cuatro de las cinco ciudades menos asequibles se encuentran en California:
San José, California
San Francisco, California
Los Ángeles, California
San Diego, California
Nueva York, Nueva York
Seattle, Washington
Miami, Florida
Boston, Massachusetts
Riverside, California
Denver, Colorado