En un contexto de tasas de interés a la baja y elevada volatilidad financiera, la renta residencial en zonas consolidadas de la Ciudad de México muestra señales de resiliencia y rentabilidad, especialmente en segmentos premium.

La creciente presencia de profesionistas internacionales, el auge del trabajo remoto e híbrido y la limitada oferta de vivienda nueva en zonas de alta demanda han favorecido este tipo de inversiones.

Independientemente del ritmo de crecimiento de los precios en la Ciudad de México, la demanda habitacional supera la oferta, confirmando que el apetito por activos inmobiliarios sigue firme, especialmente en zonas con valor consolidado y de alta plusvalía como Santa Fe, Bosques de las Lomas, Lomas de Chapultepec, Polanco o Condesa.

Datos de portales inmobiliarios especializados ubican a estas colonias entre las que presentan mayores precios de renta por metro cuadrado, con rangos que van de los 300 a 400 pesos. Estos niveles permiten obtener rendimientos anuales netos superiores al 6%, en algunos casos por encima de instrumentos tradicionales de renta fija.

El desarrollo de proyectos residenciales con servicios integrales, administración profesional y espacios diseñados para arrendamiento responde a una nueva lógica de uso y aprovechamiento de la vivienda. Este modelo busca cubrir no solo necesidades habitacionales, sino también ofrecer calidad de vida, conectividad y cercanía a servicios clave como centros de trabajo, educación y salud.

“La vivienda premium ya no es solo para habitar; es un activo financiero que puede generar flujo y plusvalía a mediano y largo plazo, en donde si bien, al inicio el inversionista deberá aportar capital propio o de financiamiento, el valor de renta seguirá creciendo a una tasa inflacionaria por lo que tarde o temprano será capaz de cubrir los costos asociados al instrumento crediticio e incluso los operativos”, afirmaron especialistas de Desarrolladora Del Parque.

Sobre el perfil de los inversionistas, los expertos de la compañía afirmaron que más que metros buscan rentabilidad segura y sostenida. “Hoy en día, invertir en vivienda para renta en zonas de alta plusvalía no es solo una estrategia patrimonial, es una jugada maestra para obtener retornos sostenibles y recurrentes”.

Rentas suben más que el valor de las casas por falta de oferta

Agregaron que “el número creciente de millennials y centennials ve en la renta una alternativa: No tienen liquidez para comprar, pero reconocen que en zonas consolidadas las rentas aumentan al ritmo de la inflación y la plusvalía”.

La demanda de espacios en renta se mantiene impulsada tanto por jóvenes profesionales que no cuentan con la liquidez suficiente para comprar vivienda, pero sí para pagar renta, como por familias que optan por arrendar en zonas bien ubicadas con alta calidad urbana.

Factores como la ubicación estratégica, la oferta de amenidades y la conectividad con polos de empleo siguen siendo determinantes en la valorización de estos inmuebles. En ese sentido, se prevé que zonas como Santa Fe y Bosques de las Lomas continúen mostrando perspectivas de plusvalía sostenida, derivada de su infraestructura, servicios y renovación urbana.

Por ejemplo, en desarrollos con esquemas de resort living como en Agwa Bosques, se proyecta que en 14 años las rentas cubrirán la totalidad de los costos. Otro ejemplo es UP Santa Fe, donde la renta promedio alcanza los 400 pesos mensual el m², por lo que el punto de equilibrio para el inversionista podría alcanzarse en menos tiempo.