El sector inmobiliario corporativo en México atraviesa un inicio de año complicado. Durante el primer bimestre de 2025, la demanda de oficinas alcanzó apenas 118 mil metros cuadrados, lo que representa una caída del 27% en comparación con el mismo periodo de 2024, de acuerdo con datos de Solili.
Desocupación a la baja, pero aún significativa
Pese al débil desempeño en la ocupación, la desocupación de oficinas mostró una ligera mejoría. Entre enero y febrero, 55 mil metros cuadrados quedaron vacantes a nivel nacional, lo que representa una disminución anual del 20%, una señal positiva en medio del entorno desafiante.
No obstante, la desocupación no se distribuyó de forma homogénea. La Ciudad de México (CDMX) y Monterrey concentraron la mayor parte de los espacios liberados, con el 81% y el 11%, respectivamente. Esto evidencia que los principales polos corporativos del país siguen enfrentando la mayor presión por la salida de inquilinos o la reducción de espacios ocupados.
Factores que presionan al mercado
La caída en la demanda refleja la cautela de las empresas ante la volatilidad política y económica, que ha ralentizado la toma de decisiones en torno a nuevas contrataciones de espacios. La incertidumbre generada por posibles aranceles impuestos por Estados Unidos ha afectado las perspectivas de crecimiento de las empresas, particularmente aquellas con operaciones internacionales.
Otro factor que contribuye a la debilidad del mercado es la adopción continua de esquemas híbridos de trabajo, que ha reducido la necesidad de grandes superficies, impulsando la preferencia por oficinas más pequeñas, flexibles y adaptadas a las nuevas dinámicas laborales.
Perspectivas: Un año de retos y ajustes
Para los expertos, el mercado de oficinas en México enfrenta un año desafiante, donde la capacidad de ajustarse a las nuevas tendencias corporativas y la estabilidad del entorno económico serán determinantes para su recuperación.