La compra de vivienda en México está experimentando un cambio significativo. En las principales ciudades del país, como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, la vivienda usada ha superado a la nueva en número de transacciones.
Crecimiento del mercado de vivienda usada
Muestran datos recientes que más del 50% de las operaciones inmobiliarias en estas ciudades corresponden a vivienda usada. De acuerdo con cifras de Infonavit, en 2024 se otorgaron más créditos para la compra de vivienda usada que para vivienda nueva, lo que representa un cambio importante en la dinámica del mercado.
"De hecho la tasa de crecimiento de créditos destinados a la compra de vivienda usada fue el doble que la de vivienda nueva. Este cambio responde a factores como la disponibilidad y accesibilidad de inmuebles de segunda mano", comentó Juan Carlos Hartasánchez, director de asuntos corporativos y política pública de Tuhabi, plataforma de compraventa de vivienda usada en Latinoamérica.
Por su parte, el valor de la vivienda usada registró un crecimiento del 9.2% en 2024, mientras que la vivienda nueva aumentó un 10.5%, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal. Aunque la vivienda nueva sigue aumentando de precio, la usada mantiene su valor y sigue siendo una inversión atractiva.
Factores que impulsan la preferencia por vivienda usada
Otro factor clave es el tamaño de los inmuebles. En la Ciudad de México, los departamentos nuevos tienen en promedio menos de 80 m², una reducción del 17% en comparación con hace una década. Esto ha llevado a los compradores a buscar viviendas más amplias dentro del mercado de segunda mano.
Retos y oportunidades del mercado
A pesar de la creciente preferencia por la vivienda usada, el mercado enfrenta retos como el acceso al financiamiento y la disponibilidad de inventario. Sin embargo, plataformas como Tuhabi han facilitado la compra y venta de estos inmuebles, brindando mayor transparencia en los precios y simplificando el proceso de adquisición.
"Las tendencias de movilidad urbana han cambiado y cada vez más personas prefieren vivir cerca de sus centros de trabajo y utilizar transporte público en lugar de invertir en un espacio de estacionamiento. Esto ha llevado a un replanteamiento en el diseño urbano de diversas ciudades", concluyó Juan Carlos Hartasánchez.