En el último año, alquilar un inmueble, especialmente departamentos, se ha convertido en la principal elección de los mexicanos, marcando un giro en el mercado inmobiliario del país.

Según un análisis de Propiedades.com, aunque las propiedades en renta representan solo el 30% del inventario disponible en su plataforma, generan más del doble de interés que las opciones de compra. Por cada tres consultas, dos están relacionadas con alquileres, mientras que solo una corresponde a propiedades en venta.

Indicó el documento que este cambio de preferencias está vinculado al contexto económico actual. Las altas tasas de interés y las restricciones en los créditos hipotecarios dificultan la compra de vivienda, lo que hace que el arrendamiento se perciba como una opción más flexible y accesible.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI), el 51.4% de los mexicanos alquilan porque no tienen acceso a crédito o recursos suficientes, mientras que el 22% lo hace por la facilidad de mudarse según sus necesidades, y el 9.7% porque la renta mensual es menor que una hipoteca. 

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También la urbanización y el crecimiento de las principales ciudades juegan un papel clave en esta tendencia. El 21.8% de las viviendas en renta se concentra en ciudades con más de 100,000 habitantes, donde las oportunidades laborales y educativas son mayores. Sin embargo, esta preferencia también está presente en localidades medianas y pequeñas, lo que evidencia una transformación en las dinámicas habitacionales en todo el país.

“Los mexicanos están priorizando la flexibilidad que ofrece la renta, impulsados por factores como las tasas de interés elevadas, la urbanización y la necesidad de proximidad a centros de trabajo y servicios”, comentó Juan David Vargas, gerente general de Propiedades.com. 

El crecimiento sostenido del mercado de alquiler no solo responde a razones económicas, sino también a un cambio cultural en la forma en que los mexicanos ven su hogar. Este panorama representa una oportunidad para los inversionistas que deseen capitalizar el auge del arrendamiento, especialmente en zonas urbanas, donde la demanda sigue en aumento. 

Así, la renta de departamentos se consolida como una solución habitacional flexible, adaptada a las realidades económicas y demográficas del país, marcando un cambio en la manera en que los mexicanos eligen dónde vivir.