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De acuerdo con la Secretaría de Economía, la inversión extranjera directa (IED) en el sector inmobiliario llegó a 272 millones de dólares durante el primer semestre de 2024, lo que coloca a México como un destino para proyectos logísticos, industriales y residenciales.

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Agustín Levy, CEO de Levy Holding, un grupo inmobiliario basado en Jalisco, explicó que uno de los principales factores que está cambiando el panorama inmobiliario en México es el fenómeno del nearshoring.

Este proceso ha atraído a un número creciente de empresas internacionales que buscan reubicar sus cadenas de suministro cerca de los Estados Unidos, lo que posiciona a México como un destino atractivo para la inversión extranjera.

 

Según datos de la Secretaría de Economía, la inversión extranjera directa (IED) en bienes raíces alcanzó los 272 millones de dólares en el primer semestre de 2024, lo que coloca al país como un hub para desarrollos logísticos, industriales y residenciales.

 

Levy destaca que el nearshoring está reconfigurando el mapa inmobiliario de México. Las regiones que históricamente no eran consideradas como destinos principales ahora están en el radar de los inversionistas internacionales.

Esta tendencia está abriendo nuevas posibilidades para proyectos logísticos y parques industriales, sobre todo en estados que previamente tenían un perfil secundario en el mercado inmobiliario. Levy Holding, por ejemplo, está desarrollando proyectos que conectan infraestructura con las necesidades de un mercado global cada vez más interconectado.

Otro factor que marcará el desarrollo del sector inmobiliario en 2025 será el dinamismo que experimentan ciudades fuera de los grandes centros urbanos como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.

 

Regiones como Querétaro, Mérida, León y Puebla están mostrando un fuerte crecimiento económico, impulsado por su infraestructura en expansión, la mejora en la calidad de vida y los costos operativos más bajos en comparación con las grandes urbes.

 

Estas ciudades no solo están atrayendo inversiones en vivienda, sino también en sectores como el turismo, el comercio y los servicios.

Las inversiones en estas localidades se caracterizan por un modelo de diversificación económica que favorece el desarrollo de proyectos inmobiliarios residenciales, comerciales y de infraestructura.

De hecho, entidades como Baja California Sur, Quintana Roo y Coahuila están destacando por su especialización en la prestación de servicios inmobiliarios, lo que está llevando a la creación de nuevos polos de desarrollo.

 

 

Levy, en este sentido, subraya que los proyectos inmobiliarios de la empresa buscan ser más que simples desarrollos urbanos.

"Nuestra visión es crear desarrollos integrales que no solo ofrezcan funcionalidad y accesibilidad, sino que también sean sostenibles y respondan a las necesidades de estas ciudades emergentes", asegura.

 

En este contexto, el crecimiento no solo se mide en términos de inversión, sino también en la capacidad de las ciudades para adaptarse a nuevas realidades y crear soluciones que fomenten comunidades más resilientes y dinámicas.

 

Con el avance acelerado de la tecnología y una creciente conciencia sobre la sostenibilidad, el sector inmobiliario mexicano se prepara para integrar nuevas herramientas que transformarán la experiencia de compra y administración de inmuebles.

Agustín Levy reconoce la importancia de la innovación en este proceso, mencionando que las plataformas proptech, la realidad virtual y la inteligencia artificial están surgiendo como herramientas esenciales para facilitar tanto la comercialización como la gestión de propiedades.

También, la demanda de proyectos inmobiliarios que cuenten con certificaciones medioambientales está en ascenso. Los desarrollos sostenibles no solo responden a un requerimiento de los consumidores, sino que también se han convertido en un diferenciador en el mercado.

En este sentido, las ciudades del futuro serán aquellas que logren combinar de manera efectiva el uso de tecnologías avanzadas con un enfoque sustentable y responsable.

 

Iniciativas estratégicas como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec continúan siendo clave para impulsar el desarrollo inmobiliario en México.

 

Estas obras no solo mejoran la conectividad de regiones antes periféricas, sino que también generan un entorno propicio para nuevas inversiones, tanto nacionales como extranjeras.

La creación de estos proyectos está permitiendo la diversificación del sector inmobiliario, al mismo tiempo que abren nuevas posibilidades para el desarrollo en zonas con un alto potencial económico, destacó Levy.