El mercado inmobiliario español atraviesa un escenario complejo. Aunque la demanda de vivienda se ha mantenido en crecimiento, la oferta disponible no logra satisfacer las necesidades actuales, agravando los problemas de acceso y encareciendo los precios. Sin embargo, uno de los mayores retos es el exceso de viviendas sin vender que se construyeron durante el auge inmobiliario entre 1980 y 2010.
Escasez en la oferta y aumento de precios
Aunque existe este importante stock sin vender, las viviendas adecuadas para la demanda actual son insuficientes. De hecho, durante el tercer trimestre de 2024, la oferta en venta cayó un 10% respecto al mismo periodo del año pasado. Esta escasez ha impulsado un aumento interanual del 8.7% en los precios, situando el metro cuadrado en una media de 2,182 euros. En lugares como Madrid y Canarias, las subidas fueron aún más pronunciadas, alcanzando los 3,569 euros/m² y 2,719 euros/m², respectivamente.
Un déficit de vivienda en las principales regiones
También el informe del Banco de España destaca que provincias como Madrid y Barcelona concentran un tercio del déficit de vivienda acumulado entre 2022 y 2025. Si se suman otras zonas con alta demanda, como Valencia, Alicante y Málaga, estas regiones representan más del 50% del déficit total de viviendas en el país. Estas áreas, además, atraen a numerosos compradores internacionales, lo que incrementa aún más la presión sobre los precios.
Ritmo de construcción insuficiente
La combinación de viviendas sin vender desde la época del auge inmobiliario, un desarrollo insuficiente de nuevas construcciones, y una demanda que supera la oferta ha llevado a una situación de precios altos y acceso complicado a la vivienda. Resolver este desequilibrio será clave para que el mercado inmobiliario español logre una mayor estabilidad en el futuro cercano.
Con información de Infobae.com y herculesdiario.es