El encarecimiento de los precios de compra está generando dificultades en el acceso a la vivienda en la madre patria, convirtiéndose en uno de los problemas principales para los ciudadanos españoles. En el 2023, el costo de la vivienda en España experimentó un aumento de 8.1%, elevando el precio por metro cuadrado a 2 mil 42 euros.
La explicación a este aumento de precios se debe, en opinión de Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, a la elevada demanda que, a pesar del incremento de los tipos de interés, se ha mantenido fuerte gracias al número creciente de hogares y por una oferta de obra nueva insuficiente.
Aseguró el experto que este año, la tendencia al alza continuará debido a que es probable a que en los mercados más dinámicos se reactive parte de la demanda que ha estado esperando una caída de precio que no se dio en 2023 y que este año puede decidir comprar, situación que tensionará aún más el mercado.
Por lo que estas alzas de precio hacen que España se aparte de lo que está ocurriendo en los países de la eurozona y del conjunto de la Unión Europea donde los precios han caído por primera vez en una década.
Cabe señalar que, en el segundo trimestre del 2023, los precios de la vivienda bajaron 1.7% en la eurozona y 1.1% en la Unión Europea, en contraste con el alza del 3.7% que se produjo en España, según datos de Eurostat. Al hacer la comparación por países, esta diferencia se incrementa: en Alemania cayeron 9.9%, en Dinamarca 7.6% y en Suecia 6.8 por ciento.
Opinan expertos
Bajo un contexto en que todos comparten la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y su decisión de elevar los tipos de interés hasta situar el costo del dinero en 4.5%, lo que ha encarecido los préstamos hipotecarios y dificultado su acceso a nuevos compradores de vivienda, resulta complicado explicar esta separación de España del resto de los países de la eurozona.
Coincide con la experta Ferran Font, director de Estudios de pisos.com y agregó que los precios en España no se frenan como sucede en la zona euro debido a que la oferta es cada vez más reducida. “Hay menos pisos usados disponibles y el mercado residencial tampoco se alimenta al ritmo adecuado con la entrada de nuevas promociones, dados los altos precios de la construcción y la falta de mano de obra especializada”.
Otro factor es el aumento en el número de hogares por la inmigración, principalmente, la cual es mayor a diferencia de otros países de la zona euro, lo que eleva la demanda de viviendas e incrementa su precio, publicó infobae.com.
Además, España es uno de los países de la eurozona que mayor crecimiento económico tuvo el año pasado, lo que influyó en el aumento de los salarios y de la creación de empleos para brindar la posibilidad de que un mayor número de ciudadanos adquiriera una vivienda.
De acuerdo con analistas de ING, la combinación del crecimiento de los salarios y una menor inflación provocaron que las familias españolas ganaran poder adquisitivo y se incrementara la demanda de vivienda.