Antes que nada, los números: México cerró 2023 con una inflación del 4.66% y las cifras del Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inegi) indican que enero ya tuvo una variación de 0.89%, con lo que la inflación general anual se ubicó en 4.88%. La inflación puede tener diversas causas, como el aumento de la demanda, los costos de producción, los factores externos como los precios de la energía y las fluctuaciones en la oferta y la demanda.

Es fundamental entender cómo es que la inflación afecta nuestra capacidad adquisitiva. Cuando los precios de bienes y servicios aumentan, el valor real del dinero disminuye. Es como si una fuerza invisible nos estuviera robando poder de compra. ¿Qué hacer entonces para contrarrestar este efecto? La clave está en buscar activos que puedan mantener su valor e incluso crecer en tiempos inflacionarios.

Aquí es donde los bienes raíces y la inversión mediante crowdfunding o financiamiento colectivo entran en juego. Los bienes raíces tienen una serie de características que los hacen especialmente atractivos como inversión en tiempos de inflación.

En primer lugar, son activos tangibles, lo que significa que poseen un valor intrínseco que no desaparecerá de la noche a la mañana. A diferencia de las acciones o bonos, cuyos precios pueden fluctuar bruscamente en respuesta a las condiciones de un mercado cada vez más cambiante, los bienes raíces tienden a mantener una estabilidad relativa en su valor a lo largo del tiempo.

Además de su naturaleza tangible, los bienes raíces también tienen la ventaja de generar ingresos pasivos, a través del alquiler o renta. Cuando inviertes en una propiedad y la alquilas, obtienes un flujo constante de ingresos. A medida que los precios aumentan, es probable que también puedas incrementar el alquiler, lo que te permite mantener tu ingreso acorde con el alza del costo de vida y proteger tu poder adquisitivo.

Inversión sólida

Otro aspecto a considerar es el potencial de apreciación del valor de la propiedad. Aunque los bienes raíces no están exentos de fluctuaciones en su valor, han demostrado ser una inversión sólida a largo plazo porque, en promedio, los precios de las propiedades tienden a aumentar con el tiempo.

Sin miedo a invertir siguiendo estos tres pasos

Esto se debe, entre otras cosas, a la demanda continua de propiedades inmobiliarias, especialmente en áreas con crecimiento poblacional y económico. Esta apreciación del capital es una herramienta poderosa para combatir los efectos de la inflación y hacer crecer tu patrimonio a lo largo del tiempo.

Sin embargo, invertir en bienes raíces no es una tarea que deba tomarse a la ligera. Requiere un análisis cuidadoso del mercado, una evaluación de riesgos y una planificación estratégica. Es importante considerar factores como la ubicación de la propiedad, la demanda del mercado local, los costos asociados con el mantenimiento y las herramientas disponibles en el mercado para acceder a una propiedad, entre otros. En cualquier caso, siempre será crucial diversificar tu cartera de inversiones para mitigar riesgos y maximizar oportunidades de crecimiento.

Para concluir, en un mundo donde la inflación amenaza constantemente con socavar nuestro poder adquisitivo, los bienes raíces se erigen como un refugio seguro y confiable. Su naturaleza tangible, su capacidad para generar ingresos pasivos y su potencial de apreciación del valor los convierten en una opción atractiva para proteger y hacer crecer tu patrimonio en entornos económicos cambiantes. Si estás buscando una estrategia de inversión sólida y resistente a los embates de la inflación, invertir en bienes raíces podría ser la respuesta.

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*Es fundador y CEO de 100 Ladrillos.