Actualmente, comprar una casa con amigos representa una opción interesante y atractiva para los jóvenes mexicanos debido a que comparten gastos y beneficios. Sin embargo, este compromiso debe tomarse con la mayor seriedad y considerar aspectos legales y financieros que es fundamental entender.
Para quienes están pensando en invertir en una propiedad junto con sus amigos y no saben por dónde iniciar, La Haus les dice paso a paso cómo lograrlo:
1) Comunicación abierta: Se requiere de una planificación basada en la comunicación entre los aliados para poder establecer costos, responsabilidades y libertades con la propiedad. Es importante iniciar con una charla franca entre los involucrados para platicar sobre sus expectativas salariales, capacidad de compromiso económico y objetivos de adquirir una vivienda, para que, posteriormente, puedan charlar sobre el lugar, el tipo y las amenidades de su interés.
2) Establecer un presupuesto: Una vez que se tiene claridad sobre el punto de partida, deben ajustar su plan a la casa que desean, pero no deben olvidar en este punto que, si el objetivo es independizarse, no solo deben considerar el monto del bien, sino también el costo del estilo de vida en el sitio que hayan elegido. Consideren gastos como impuestos, escrituración, seguros y mantenimiento del inmueble, mudanzas o algunos otros gastos imprevistos.
3) Asesoramiento y financiamiento seguro: Si no saben por dónde empezar su compra, no descarten consultar a un asesor inmobiliario que les muestre caminos que tal vez desconozcan, solo asegúrense que sean profesionales avalados y con experiencia. Asimismo, antes de solicitar una hipoteca, entiendan y comparen las letras chiquitas y decidan qué tipo de crédito quieren, puede ser que prefieran unir fondos y dejar como responsable a una persona o hacerlo bajo un crédito compartido.
4) Acuerdos por escrito: Aprovechar el bienestar de hoy para establecer el mejor camino del mañana es un tip que no puedes omitir, y la mejor forma de respaldarlo es convirtiéndolo en un acuerdo legal donde todos acepten los términos y condiciones de la inversión base, desde gastos y responsabilidades hasta un plan de salida de un socio.
5) Reuniones de negocio programadas: Es muy importante entender que, aunque sean mejores amigos, ahora han decidido convertirse en socios y que lo más difícil de este proceso, no es la compra misma, sino mantener la inversión de la propiedad. Es recomendable tener charlas donde se compartan conflictos o nuevos caminos, de tal manera que la comunicación sea directa y no se preste a malas interpretaciones, además les permite que no se pierda la importancia de cada una de las decisiones a tomar.
“La inversión en bienes raíces es parte de un portafolio que hoy busca proveer de mayor cantidad de opciones y oportunidades para el público joven, quien ha encontrado en alianzas la oportunidad de comenzar su patrimonio o sus proyectos de inversión.
“Adquirir un inmueble es un compromiso muy relevante en la vida y de largo plazo, e independientemente de la finalidad, impulsa el crecimiento del país”, expresó Natalia Ramirez, gerente de marca de la proptech.