De acuerdo con el más reciente Reporte de Demanda de Propiedades en venta de Inmuebles24, en julio de 2025, las búsquedas para adquirir vivienda en la Ciudad de México representaron el 82% del total, tras una recuperación frente al 69% observado en 2024. En contraste, el Valle de México concentró el 18% de la demanda.
Sin embargo, la relación entre demanda y oferta refleja un mercado más presionado en la capital, donde la búsqueda de propiedades supera en 11% el promedio metropolitano, mientras que en el Valle se ubica 31% por debajo.
La distribución por recámaras también evidencia cambios en las preferencias de los compradores. Aunque las unidades de tres recámaras eran mayoría en 2022 (54%), hoy representan 45% del total. En contraste, la búsqueda de propiedades más pequeñas creció: Los inmuebles de hasta una recámara ya captan 18% del mercado. En la CDMX, los departamentos de dos recámaras lideran la demanda con 41%, mientras que en el Valle predominan los de tres recámaras con 69 por ciento.
Es importante destacar que en la alcaldía Miguel Hidalgo, el precio promedio de las unidades que se buscan es arriba de 6.5 millones de pesos, el más elevado de toda la zona en estudio, en tanto que considerando las alcaldías Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, el promedio es de 4.5 millones de pesos para arriba.
A nivel territorial, las alcaldías con mayor peso en la demanda de compra son Benito Juárez (14.8%) y Miguel Hidalgo (13.9%), que en conjunto con Cuauhtémoc, Coyoacán y Álvaro Obregón concentran más del 57% de la búsqueda total. Sin embargo, la presión de demanda (relación entre búsquedas y oferta) se concentra en zonas como Iztacalco y Tláhuac, donde supera en más de 65% el promedio metropolitano. En contraste, municipios como Tonanitla registran hasta 88% menos interés.
Refleja el informe un mercado inmobiliario en transición, donde la demanda se concentra en departamentos de tamaño intermedio en la capital, mientras que en el Valle de México los compradores siguen privilegiando casas más amplias. Estas tendencias confirman que los patrones de búsqueda se están ajustando tanto a la capacidad de compra como a los nuevos estilos de vida urbanos y suburbanos.