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El crecimiento de las zonas industriales en México se irá dando al atender la demanda de espacios y naves que requieren empresas internacionales.

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Por la cercanía de México con Estados Unidos, diversas empresas estadounidenses están transfiriendo parte de su producción a terceros ubicados en México, para reducir costos y solucionar inconvenientes de logística ocasionados por largas distancias.

Es así como el nearshoring está impulsando diversos proyectos industriales en México, de acuerdo con el área de Administración de Proyectos y Desarrollos de JLL.

La producción de estas empresas es exportada en su mayoría a EU, donde se realiza el ensamblaje y la venta final. Cabe señalar que de acuerdo con estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el nearshoring podría aumentar las exportaciones globales de América Latina y el Caribe en 78 mil millones de dólares (mdd) cada año. De esta cifra, 35 mil 300 millones corresponden a México (45%).

 

“México posee una ubicación estratégica en términos de industria y esto debe ser bien aprovechado, aún más dentro del contexto en el que se vive, en el que la logística del transporte internacional ha sido gravemente afectada y se necesitan encontrar soluciones rápidas”, comentó Arturo Bañuelos, director ejecutivo de Proyectos y Desarrollos de JLL.

 

Uno de los sectores más beneficiados por el nearshoring ha sido el automotriz, indicó René Morlet, director de Proyectos Industriales del área, y que otro de los factores atractivos para la llegada de inversiones industriales a México ha sido el T-MEC, tratado internacional que permite la integración de empresas en el bloque económico de América del Norte.

Destacó que la industria de autopartes en México se colocó como la principal receptora de inversiones por el nearshoring, con el 37% del total de lo captado en capitales o reubicación de plantas, durante el 2022; mientras que, por país de origen, el 40% de esta relocalización provino de China, de acuerdo con datos del sector automotriz.

Finalmente, Bañuelos dijo en un comunicado que algunos de los principales factores que están favoreciendo el nearshoring entre México y EU, son el T-MEC, la proximidad geográfica, los bajos costos laborales de México, así como las cadenas de suministro ya existentes que han probado ser rápidas y seguras.