En el sector de la vivienda española se avecinan nuevas turbulencias, situación que comienza a hacerse patente entre los profesionales inmobiliarios. De acuerdo con el ‘XIII Barómetro Inmobiliario’ que publicó Europa Press, se empieza a observar una diferencia sustancial entre la oferta y la demanda de viviendas.
Respecto a la demanda de viviendas, diferentes agentes inmobiliarios perciben una reducción paulatina aunque incesante. El 61% de las inmobiliarias ha visto descender su cartera de clientes frente al 39% que señala que mantiene a su clientela habitual por el momento.
¿Qué está pasando en el mercado?
La situación que vive el inmobiliario tiene que ver con el Euríbor y su alza de los tipos de interés: debido a la inflación por la que atraviesa Europa, el Banco Central Europeo (BCE) ha tenido que tomar medidas duras que afectan el bolsillo de los ciudadanos, lo que se traduce en aumentos del 3 o 4% en los tipos de interés, por lo que el precio de las hipotecas se ha visto afectado y se verá incrementado de manera considerable.
Se dio a conocer que el país nórdico atraviesa la mayor crisis del sector inmobiliario desde 1990, situación que puede considerarse como termómetro para el resto de los países europeos, de acuerdo con una publicación de as.com.
Expectativas
La situación se alargará en España durante el resto del año, según informes de la Unión de Créditos Inmobiliarios, con base en datos recabados que muestran que alrededor del 70% de los agentes considera que el número de viviendas en venta continuará creciendo. Mientras que el 73% cree que el número de compradores disminuirá durante los próximos meses y hasta el periodo estival de 2023.
Finalmente, al referirse al balance de estos dos últimos meses del año, los encuestados pronostican que los precios continuarán a la baja debido al impacto del aumento de las hipotecas, incluidas las de tipo fijo, junto con la incertidumbre que azota al continente y a la cada vez menor capacidad adquisitiva de la población.