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Cushman & Wakefield México destacó tres áreas de oportunidad en un entorno donde se modificó la demanda de espacios de oficinas.

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Los nuevos esquemas de trabajo remoto que trajo consigo la pandemia a nivel mundial, ocasionaron que la gran mayoría de espacios de oficinas fueran parcialmente abandonados o tuvieran tasas de ocupación bajas.

En México, a los empleadores les preocupaba principalmente la incertidumbre de no poder sostener una dinámica de trabajo basada en el Home Office y de que dicha modalidad tuviera resultados desfavorables, de acuerdo con un informe de Cushman & Wakefield México.

Pero dichas estimaciones no se cumplieron y a la par de que se dio el trabajo desde casa o híbrido, se combinaron diversas ubicaciones (oficinas, hogar, espacios de coworking), que fueron adoptadas por diversas organizaciones, lo cual comenzó a dar las primeras señales sobre el comportamiento de la demanda de espacios para oficinas en el nuevo equilibrio postpandemia y que dan testimonio de una estabilización en el mercado.

 

 

Ciudad de México en adaptación

Durante el primer trimestre de este año (1T22), se observó en el mercado de oficinas de la CDMX una moderada absorción negativa de 24 mil 300 metros cuadrados (m2), que fue menor a la registrada en el mismo periodo de 2021, la cual se trató de una contracción de 126 mil 900 m2.

En opinión de la firma, los corporativos ya están decidiendo sobre cuáles van a ser las tendencias de uso de oficinas que seguirán. Claramente se está dando mayor flexibilidad en el uso de los espacios y los empleos “móviles” están aumentando su presencia.

 

Aunque también es evidente que el rol de los espacios de oficina sigue siendo importante en la organización del trabajo, y las renovaciones de contratos de arrendamiento van aumentando.

 

Por su parte, los inquilinos continúan aprovechando las favorables condiciones que el mercado ofrece, aunque la estabilización que se aprecia en el mercado sugiere que la duración de dichas condiciones será limitada.

“La pandemia nos forzó a buscar nuevas formas de trabajo, pero nos dio una gran lección, que el Home Office no es tan malo como se pensaba; al contrario, nos abrió la mente, nos obligó a encontrar el cómo, y aceleró una clara tendencia al trabajo híbrido que, si bien ya se tenía en el radar, no se había puesto en práctica, salvo en empresas con giros tecnológicos”, comentó Jack Vite, Account Management Leadership de Cushman & Wakefield.

Sin embargo, a la par de los problemas, llegan las oportunidades: las empresas han trabajado para apoyar a sus clientes a encontrar las mejores prácticas y mantenerlos al día con las nuevas tendencias.

Ante este panorama, Cushman & Wakefield destacó tres importantes áreas de oportunidad:

  1. Recursos Humanos. Las expectativas de los empleados se pueden superar, con áreas de trabajo que mejoren la calidad de vida, faciliten la manera de operar y mantengan la flexibilidad del trabajo. El resultado se reflejará con una disminución del estrés, una mayor colaboración en equipo y mejores resultados. También conseguir que los empleados quieran asistir a la oficina, donde sientan los espacios personalizados, optimizando su manera de trabajar; todo esto ayudará a su salud física y mental.
  1. Bienes Inmuebles. Los espacios de trabajo son herramientas clave para atraer talento. Las empresas deberán crear espacios de trabajo que fomenten la convivencia y que tengan amenidades que mejoren la experiencia, para crear un sentimiento de pertenencia.
  1. Tecnología. Es un factor importante en la transformación del espacio de trabajo, implementándose desde la realidad virtual hasta en conceptos como el metaverso, entre otras. Las empresas descubrirán nuevas formas de estar conectadas entre sí y mantener tanto la cultura como el convivio de la compañía.

 

Para el 2025 la data estará en todos lados, con sensores, cámaras, GPS y los edificios serán cada vez más inteligentes. La data ayudará a las compañías en anticiparse al uso de sus bienes raíces y sus mejores prácticas para generar ahorros, eficiencias y lugares de trabajo que generen comodidad y calidad de vida a sus empleados.

 

Otro ejemplo de recuperación es Monterrey

Destacó el informe que, en el 1T22 la tasa de disponibilidad en Monterrey fue de 20%, con una absorción de 15 mil m2. El submercado con la mayor absorción es Valle Oriente (con más de 7 mil m2) y los espacios ocupados en su mayoría son acondicionados, sumando 9 mil m2.

Hoy en día, son 18 proyectos corporativos que están en construcción, ubicados en su mayoría en la zona de Santa María. Debido a la alta actividad que se observa en el mercado industrial, hay confianza de que el arrendamiento de espacios corporativos también vea una expansión en la demanda, para el apoyo administrativo de los giros industriales.

A su vez, los proyectos que manejan sus entregas en obra gris rentaron 5 mil m2, la mayoría en la zona centro de Monterrey que es una zona en pleno crecimiento con proyectos importantes a mediano y largo plazo.

 

Seguirán siendo indispensables los espacios de trabajo en oficinas

Aunque son más flexibles, todavía es una exigencia real contar con espacios de trabajo corporativo. Cuando las organizaciones terminen de estructurar sus equipos de trabajo, se encontrará un nuevo equilibrio para el mercado de oficinas.

La consultora mencionó que en las ciudades, la necesidad de contar con lugares donde se fomente la colaboración y la identidad corporativa seguirá siendo significativo, y los recientes episodios de incertidumbre se verán como los eventos que aceleraron la evolución del mercado.