La caída en la inversión en obras de ingeniería civil y la contracción en trabajos especializados contrastaron con el crecimiento en edificación, lo que genera un panorama mixto para 2025.
Aunque la industria de la construcción cerró el 2024 con una tasa de crecimiento positiva, incluso superior a la de la economía nacional, registró una fuerte contracción en comparación con el año previo.
El sector siguió en 2024 una tendencia típica de los ciclos sexenales, marcada por una desaceleración significativa en su actividad productiva tras la culminación de las obras de infraestructura emblemáticas de la administración federal saliente.
Este desempeño se sustentó en un crecimiento de 6.9% en la edificación, aunque se vio afectado por una contracción de -8.7% en la construcción de obras de ingeniería civil y un ajuste de -1.4% en los trabajos especializados del sector.
Según datos del INEGI, durante el año pasado, seis meses registraron tasas de crecimiento mensual negativas, cinco presentaron crecimiento y uno no mostró variación. La caída más pronunciada ocurrió en el último trimestre.
Al cierre del año, la actividad más afectada fue la construcción de obras de ingeniería civil, que en diciembre registró una caída anual de 33.68%, la mayor contracción desde noviembre de 1995. Con cifras desestacionalizadas, este segmento acumuló seis meses consecutivos de contracciones.
Banco Base destacó que “la fuerte contracción en este componente se debe a una menor inversión en proyectos gubernamentales, ya que este gasto se intensificó en 2023 y disminuyó en 2024. Además, se espera que este tipo de inversión permanezca bajo durante 2025. Por su parte, los trabajos especializados en construcción registraron una contracción de 6.49% (diciembre), mientras que la edificación creció 2.49 por ciento”.
Banorte, en su análisis de la actividad industrial, estimó que el punto más débil se dará entre el primer y segundo trimestre de 2025, con una recuperación posterior. En cuanto a la construcción, prevé un comportamiento más estable en la primera mitad del año, en espera de una consolidación del gasto público y con la edificación de parques industriales mostrando resiliencia.