El nearshoring se ha convertido en una de las estrategias clave para fortalecer la industria manufacturera en México. La reubicación de operaciones productivas a países más cercanos a los mercados de destino, especialmente desde Asia hacia América del Norte, está generando un auge en la llegada de nuevas inversiones al país. Este fenómeno está impulsado por la necesidad de las empresas globales de reducir costos, mejorar la eficiencia de sus cadenas de suministro y minimizar riesgos geopolíticos.
De acuerdo con el estudio ‘Industria de manufactura en México 2024. Oportunidades y desafíos para el crecimiento y la competitividad’ de KPMG, el nearshoring ha elevado las expectativas de crecimiento en el sector manufacturero. Casi la mitad de las empresas consultadas (48%) confía en el crecimiento sostenido de la industria, mientras que el 50% también espera que sus propias organizaciones experimenten un desarrollo significativo. Sin embargo, estas cifras contrastan con una menor confianza en la economía nacional, donde solo el 32% proyecta un panorama favorable.
Retos del nearshoring en México
Aunque el nearshoring trae consigo grandes oportunidades, también presenta desafíos importantes para las empresas manufactureras que buscan establecer o expandir sus operaciones en México. Uno de los principales retos es atraer el talento adecuado, ya que el 68% de las empresas señala que la disponibilidad de capital humano calificado es un problema creciente. Además, el 57% de las compañías está preocupada por los costos operativos y de nómina, y un 48% busca mejorar la eficiencia logística en la distribución de bienes y servicios.
La competencia por el talento no solo está ligada a la cantidad de profesionales, sino también a la capacidad técnica y especialización. La creciente demanda de trabajadores cualificados en las áreas de manufactura está generando escasez de personal, lo que aumenta la competencia entre empresas por atraer y retener a los mejores perfiles. A esto se suma la falta de interés de las nuevas generaciones por la industria manufacturera y la insuficiente formación técnica en algunas regiones del país.
Factores clave para atraer inversión
Para que las empresas extranjeras concreten sus planes de inversión en México, consideran varios factores clave. Entre los más importantes destacan la certeza sobre sus inversiones a largo plazo (67%), la estabilidad política y económica (66%) y la disponibilidad de mano de obra competitiva (63%). Esto sugiere que, aunque el país ofrece un ambiente atractivo para el nearshoring, es crucial garantizar un entorno favorable y estable, tanto desde el punto de vista económico como social.
Impacto positivo del nearshoring en México
Si México logra consolidar una estrategia efectiva de nearshoring, el país podría acceder a tecnologías de punta, generar empleos de calidad y diversificar su base productiva. Para maximizar estos beneficios, las empresas consideran esencial contar con incentivos económicos, sobre todo para pequeñas y medianas empresas (pymes) que aún no tienen la capacidad de ser proveedores del sector manufacturero.
La importancia del enfoque ASG y la adopción de IA
La adopción de estrategias ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) también se ha vuelto una prioridad para la industria manufacturera en México. El 52% de las empresas planea invertir en energías renovables en los próximos tres años, mientras que el 40% busca reducir su huella de carbono. Estas iniciativas no solo mejorarán la sostenibilidad del sector, sino que también atraerán a inversionistas que valoran los compromisos ASG.
Por otro lado, la inteligencia artificial (IA) está emergiendo como una herramienta clave para aumentar la competitividad en la industria. El 35% de las empresas considera que la IA será crucial a largo plazo para optimizar costos, mejorar la ciberseguridad y gestionar de manera más eficiente las cadenas de suministro. Además, su implementación permitirá tomar decisiones basadas en datos, lo que impulsará la innovación y la productividad en la manufactura.
Finalmente, el análisis de KPMG resalta que, el nearshoring ofrece una oportunidad sin precedentes para que México se consolide como un centro global de manufactura. Sin embargo, aprovechar este impulso requiere una colaboración estrecha entre el gobierno y el sector privado, enfocándose en atraer inversiones, mejorar la capacitación del talento y fortalecer la infraestructura logística.