A pesar de la inflación que no cede en México, los fideicomisos de inversión en bienes raíces (Fibra) tienen buenas perspectivas de crecimiento para este 2022, ya que en esta primera mitad del año han registrado inversiones y adquisiciones.
Aunque su desempeño en el mercado bursátil ha mantenido una tendencia bajista, con el índice sectorial S&P/BMV Fibras cayendo 8.63% en lo que va de este año. Esta caída es significativamente menor al registrado por el referente accionario S&P/BMV IPC que se ha contraído un 12.42% en igual periodo.
Los Fibras son resistentes a un entorno inflacionario, dijo Armando Rodríguez, ya que el precio de las rentas suele ajustarse conforme a la inflación para los contratos que llegaron a su término. Pero pierden atractivo con el aumento en la tasa de interés porque se comparan con instrumentos financieros de menor riesgo como son los bonos de gobierno.
Según especialistas de Solili, los Fibras industriales han tenido mejor actividad durante este 2022, logrando superar a los instrumentos con activos compuestos por otros segmentos.
En el caso de Prologis y Terrafina su portafolio se compone en su totalidad de inmuebles industriales, ambos fideicomisos inmobiliarios han anunciado adquisiciones. El primero por más de 68 millones de dólares, reportando una ocupación de 97.6% al primer trimestre del año (1T22).
Terrafina anunció el desarrollo de tres inmuebles Clase A, uno de ellos hecho a la medida en Ciudad Juárez, con un total de 60.3 mil metros cuadrados arrendados y Fibra Uno entregó un total de 36.4 mil metros cuadrados de bodegas logísticas prime; que incluyen una ampliación en Tijuana Pacífico II, Tijuana Alamar VII y Tultitlán II, así como parte de la fase 3 en Tepozpark.
Finalmente, Fibra Macquaire integró en febrero dos nuevos desarrollos del segmento industrial a su portafolio, ubicados en Apodaca, Nuevo León y en el área metropolitana de la Ciudad de México, con un área bruta rentable total de 85.4 mil metros cuadrados.