La desaceleración económica y la crisis de las tres grandes desarrolladoras de vivienda determinaron una contracción de 30% en el volumen de construcción habitacional.
Lo anterior, aunado al menor ejercicio del gasto público, propició una tendencia a la baja en el sector hipotecario, principalmente en los institutos públicos de financiamiento, donde cada vez es más frecuente la formalización de créditos para vivienda usada y remodelaciones.
Recordó que actualmente, las mejoras y remodelaciones representan casi 30% de todos los financiamientos hipotecarios, situación que no habrá de revertirse este año debido a la lenta recuperación en el sector de la construcción.
{socialbuttons}