A pesar de ello, consideró que todos los elementos de incertidumbre que se presentaron en el cuarto trimestre del 2018 (4T18), como la llegada de una nueva administración federal, la alta volatilidad del peso-dólar, la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, importantes fluctuaciones en las principales bolsas de valores del mundo, incluyendo las mexicanas, entre otros factores adicionales, propiciaron que el comportamiento del mercado inmobiliario industrial se viera afectado, particularmente en el dinamismo de la demanda.
En comparación con el mismo trimestre del año anterior, los indicadores del 4T18 de disponibilidad (2.6%), construcción (403,404 m2) y precio (4.07 dólares promedio), para espacios clase A, se mantuvieron en niveles similares. Por otra parte, la demanda (absorción bruta) presentó una caída del 23 por ciento.
“El trimestre cerró con buenos niveles de construcción (433,202 m2 clase A y B), sin embargo el mercado se mantiene expectante. Hay importantes proyectos que se esperan arranquen construcción durante el primer cuarto del 2019 pero dependerá en buena medida del comportamiento de la economía del país a inicios del año”.
En Solili prevén un principio de 2019 con un mercado cauteloso y la expectativa de lo que el nuevo gobierno haga en materia económica.