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En México, millones de personas enfrentan largos traslados para llegar a sus oficinas, afectando su calidad de vida y el medio ambiente. El trabajo híbrido y los espacios flexibles podrían ser la clave para avanzar hacia ciudades de 15 minutos, donde todo lo esencial esté cerca del hogar.

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Las recientes lluvias intensas y las alertas ambientales en la Zona Metropolitana del Valle de México han puesto sobre la mesa un problema cotidiano que afecta a millones: Los largos trayectos al trabajo.

Esta situación no solo resta calidad de vida a los trabajadores, también acentúa problemas como el tráfico, la contaminación y el estrés urbano.

 

De acuerdo con un estudio de WeWork, el 42% de los trabajadores mexicanos recorren entre 10 y 50 kilómetros para llegar a sus oficinas, y otro 31% se desplaza entre 3 y 10 kilómetros. Además, casi la mitad se mueve en coche propio, lo que contribuye al congestionamiento vial, mientras que un 34% usa transporte público, muchos de ellos combinando distintos medios para completar su trayecto.

 

Ante este panorama, expertos y urbanistas plantean una alternativa que ya empieza a discutirse con seriedad: El modelo de las "ciudades de 15 minutos", una idea que busca reorganizar las urbes para que cada persona pueda acceder a servicios esenciales —como trabajo, salud, educación y recreación— a no más de 15 minutos de su hogar, caminando o en bicicleta.

 

 

Bajo este contexto, el auge del trabajo híbrido y de los espacios de trabajo flexibles representa una pieza clave para avanzar hacia esa meta. Según WeWork, el porcentaje de personas que trabajan bajo esquemas híbridos pasó del 11% en 2019 al 64% en 2025. Esta transformación permite acercar el empleo a los barrios residenciales, reducir traslados diarios y mejorar la salud física y mental de los empleados.

“Urbes como Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey tienen el potencial de convertirse en entornos más integrados, donde vivir cerca de donde se trabaja o estudia sea la norma, no la excepción”, explica Álvaro Villar, Head de Ventas Hispanoamericanas de WeWork. La descentralización del empleo no solo reduce la huella ambiental, también activa economías locales y genera comunidades más cohesionadas.

 

Las ciudades de 15 minutos no son una utopía: Ya se están construyendo a través de decisiones urbanas que valoran la proximidad, la calidad de vida y la sostenibilidad. Lograrlo implica colaboración entre autoridades, empresas y ciudadanos, además de inversión en infraestructura y conectividad local.

 

En tiempos de contingencia, lo cercano no solo es conveniente: Puede ser también más resiliente, saludable y humano.