La seguridad es uno de los factores más importantes al elegir dónde vivir, y en el mercado inmobiliario mexicano esto se refleja directamente en los precios.
Datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI revelan que solo el 33.9% de los mexicanos se sienten seguros en su ciudad. Sin embargo, hay excepciones notables como San Pedro Garza García, Benito Juárez (CDMX), Saltillo, Piedras Negras y Los Cabos, donde más del 60% de los habitantes reportan sentirse seguros.
Estas zonas, además de ofrecer una mejor calidad de vida, también muestran un patrón en el tipo de vivienda disponible. En San Pedro Garza García, donde el 83.4% de los habitantes se sienten seguros, el 98% de las propiedades listadas en el marketplace inmobiliario abierto y gratuito, corresponden al segmento residencial y residencial plus, es decir, viviendas con precios que superan los 2.5 millones de pesos.
Se repite el patrón en Saltillo, con una concentración de más del 60% de su inventario en viviendas de rango medio a plus, y en Piedras Negras, donde uno de cada tres inmuebles pertenece a esos segmentos. Incluso destinos turísticos como Los Cabos y Puerto Vallarta destacan: En el primero, más del 70% de las viviendas listadas están en rangos altos, apuntando a un creciente interés de compradores que priorizan la seguridad, tanto nacionales como extranjeros.
Refleja este fenómeno cómo la tranquilidad se ha convertido en un activo por el que muchos están dispuestos a pagar más. Para quienes buscan estabilidad, calidad de vida y certeza jurídica, los entornos seguros se posicionan como una inversión con alto retorno emocional y patrimonial.