Compartir departamento no solo ayuda a reducir gastos, también puede abrir la puerta a vivir en zonas mejor ubicadas o en desarrollos con amenidades que normalmente estarían fuera del presupuesto individual.
Lo bueno de compartir depa con un amigo
- Ahorro compartido: Dividir la renta, los servicios y otros gastos es el principal atractivo. Además, puedes acceder a una vivienda de mayor calidad, mejor ubicada o con más espacio.
- Confianza y convivencia relajada: Vivir con alguien que ya conoces elimina la tensión inicial de compartir con un desconocido. Las reglas de convivencia pueden fluir con más naturalidad.
- Apoyo emocional: Enfrentar la vida adulta acompañado puede ser menos abrumador. Ya sea un mal día en el trabajo o una urgencia, tener a alguien cercano siempre suma.
- Responsabilidades más llevaderas: Limpiar, hacer las compras o pagar cuentas puede ser más sencillo cuando hay confianza y buena comunicación.
Retos que podrían poner a prueba la amistad
- Límites personales borrosos: La cercanía puede hacer que uno invada el espacio del otro sin darse cuenta. Compartir casa no significa compartir todo.
- Estilos de vida diferentes: Uno puede ser madrugador y el otro nocturno, uno puede amar el orden y el otro vivir entre caos. La diferencia en hábitos es una de las principales causas de conflicto.
- Tensión por el dinero: Si uno se atrasa en los pagos o no cumple con lo acordado, pueden surgir problemas que dañen tanto la convivencia como la relación.
- Riesgo a la amistad: Cuando las cosas no salen bien, no solo se pierde un roomie… también un amigo.
Tips clave para que todo funcione
- Hablen todo antes de mudarse: No den por sentado que se conocen. Aclaren cómo dividirán los gastos, qué reglas tendrá el hogar y qué es importante para cada uno.
- Definan espacios personales: Aunque compartan techo, cada uno necesita privacidad. Tener tiempo y espacio para uno mismo es fundamental.
- Mantengan una comunicación abierta: Si algo molesta, díganlo de forma clara y sin esperar a que explote. Ser honestos evitará muchos dolores de cabeza.
- Sean flexibles y tengan paciencia: La convivencia siempre implica adaptarse. Escuchar, ceder y negociar será parte del día a día.
Un mercado que se adapta a nuevas formas de vivir
Desde su división HEI Realtor, el grupo inmobiliario Levy Holding señala que cada vez más jóvenes buscan viviendas para compartir con amigos. “Las nuevas generaciones quieren soluciones habitacionales flexibles, funcionales y bien ubicadas. Nuestro trabajo es ayudarlos a encontrar espacios que realmente se adapten a su estilo de vida”, explica Sergio León, director de marketing y estrategia comercial de la firma.
Vivir con un amigo puede ser una gran experiencia si se hace con planeación, honestidad y acuerdos claros. No todo es diversión, pero con comunicación y respeto, puede convertirse en una etapa muy enriquecedora... y, por qué no, en una forma inteligente de acceder a una mejor calidad de vida sin desfondar el bolsillo.