Con una economía en expansión y un crecimiento poblacional constante, el sector inmobiliario de Mazatlán se ha posicionado como uno de los más dinámicos en destinos turísticos de México.
No obstante, si solo se consideran los departamentos y el segmento Residencial, Mazatlán ocupa el primer lugar en el ranking de ventas, superando a otros destinos turísticos como Los Cabos, La Paz, Puerto Vallarta-Riviera Nayarit, Acapulco y Puerto Escondido-Huatulco.
Factores clave del crecimiento inmobiliario
El auge inmobiliario en Mazatlán se debe a una combinación de factores. La ciudad ha experimentado un incremento del 14.4% en su población en la última década, en gran parte impulsado por la inmigración extranjera. Además, el sector turístico y comercial sigue siendo motor clave del desarrollo económico, con un crecimiento del 24% en la actividad portuaria durante 2024 y una inversión extranjera directa de 294 millones de dólares en el estado hasta septiembre del mismo año.
Otro factor que ha favorecido el dinamismo inmobiliario es la inversión en infraestructura y conectividad, con proyectos como la carretera Mazatlán-Durango, que ha mejorado la accesibilidad del destino y potenciado su atractivo para compradores e inversionistas.
Alta demanda en vivienda vertical y crecimiento en renta
Por otro lado, el mercado de renta también ha crecido significativamente. En las zonas más demandadas, como la Zona Marina, el Malecón y el Centro, la renta mensual promedio alcanzó los $21,500 pesos, con un incremento del 18% respecto a 2023. La rentabilidad bruta del alquiler en estas zonas es del 10.5% en promedio, lo que convierte a Mazatlán en un destino atractivo tanto para inversionistas como para propietarios que buscan rentabilidad.
Retos y perspectivas para el sector
A pesar del crecimiento sostenido, el sector inmobiliario enfrenta desafíos como la oferta limitada de unidades en ciertas zonas y la necesidad de equilibrar el desarrollo con la sostenibilidad del destino. Sin embargo, expertos del sector prevén que la inversión en infraestructura, el fortalecimiento del turismo y la estabilidad en la demanda seguirán impulsando el mercado en 2025.
Con un mercado que sigue en ascenso, Mazatlán se reafirma como un punto estratégico para la inversión inmobiliaria en México, ofreciendo tanto oportunidades de compra y venta como de renta con altos niveles de rentabilidad.